Por: Redacción/

“Se trata de una proposición en el que solicitamos al Gobierno mexicano llevar esta postura ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, y en la que además formulamos una respetuosa petición al Congreso de Estados Unidos para que ponga fin al bloqueo, basándonos en los principios de la política exterior de México sustentada en la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción de la amenaza o del uso de la fuerza de las relaciones internacionales”, explicó.

A decir de Contreras Julián, no existe motivo racional, objetivo, ni válido de dicha política implementada contra Cuba. Sin embargo, añadió, ésta se ha extendido por casi seis décadas, ocasionando daños por alrededor de 822 mil 280 millones de dólares, así como perjuicios cuantificables por más de 130 mil 178,6 millones de dólares.

Señaló que el gobierno de la isla informó que tan sólo entre abril de 2016 y junio de 2017, el bloqueo ha causado pérdidas a Cuba en el orden de cuatro mil 305,4 millones de dólares. “Todo esto implica afectaciones en los sistemas de educación, alimentación, vivienda y demás condiciones de vida del pueblo cubano, siendo un acto que vulnera los derechos humanos y genera un daño humanitario irreversible”, apuntó la también integrante de la Comisión de Derechos Humanos.

En este contexto, desde 1992 la Asamblea General de las Naciones Unidas ha solicitado –a través de 25 resoluciones– la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno de los Estados Unidos, y que 191 de los Estados miembros de la ONU apoyaron la más reciente Resolución A/RES/71/5, aprobada el 26 de octubre de 2016.

“El pueblo mexicano siempre ha expresado la necesidad de respetar el derecho a la autodeterminación de los pueblos y rechazado de manera enérgica el uso de la fuerza para la imposición de ideologías. Hoy más que nunca, la realidad de México no es ajena al desarrollo de Cuba, pues existen relaciones que trascienden nuestra historia común y se proyectan en importantes actividades económicas, culturales, turísticas, educativas, deportivas y sociales, además de una constante comunicación e identidad con estados del sur del país”, finalizó Contreras Julián.