Por. Redacción/

Médicos y especialistas de distintas disciplinas coinciden en que el ejercicio y la activación física contribuyen de manera decisiva a mejorar la calidad de vida de las personas y en casos de diagnósticos de cáncer ayudan a ajustar su autoestima, autoimagen y autoeficacia.

De acuerdo con información de la Secretaría de Salud Federal, en México cada año se registran 190 mil nuevos casos de cáncer y de ellos son 80 mil fallecimientos. El 70 por ciento se diagnostican en etapas avanzadas, que hacen más difícil su tratamiento, e impactan la supervivencia de los afectados.

Los cánceres más frecuentes en nuestro país son: cáncer de mama, de próstata, cérvico uterino, colonrectal, de pulmón y de estómago.

Y según la Organización Mundial de la Salud, OMS, los cánceres más mortíferos son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama.

La Secretaría de Salud recomienda a la población en general acudir periódicamente a revisiones médicas, ya que algunos tipos de cáncer no presentan síntomas. También les recomienda llevar una dieta saludable y realizar actividad física todos los días.

La doctora Nelly Flores Pineda, del Departamento de Medicina y Ciencias Aplicadas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), admitió que “es muy difícil tener un estudio que permita determinar cuáles son los factores que previenen el cáncer o que tienen un peso importante en su prevención”.

Sin embargo, aseguró que el ejercicio ayuda a enfrentar y sobrellevar un diagnóstico de cáncer, y que el paciente que lo padece encuentre y pueda dar nuevo sentido a su vida,  manejar mejor su estado de ánimo.

“Puede permitir a las personas sobrevivientes de cáncer darle otro sentido a su vida, les permite manejar sus emociones, enfrentarse en caso de que ellos tengan que volver a pasar por un diagnóstico así, que ellos tengan sentido de vida que les permita salir adelante”, dijo.

Subrayó que practicar algún tipo de ejercicio ayuda a enfrentar situaciones de ansiedad, depresión, estrés, fatiga y dolor, aunque es conveniente siempre atender las recomendaciones de los médicos para saber cuándo y cuánto ejercicio pueden hacer.

Además, añadió, la práctica de ejercicio ayuda a mejorar la imagen corporal y la percepción que se tiene de uno mismo, y a ajustar su autoimagen, autoestima  y  autoeficacia.

La doctora Flores Pineda, con Maestría en Medicina Conductual en la UNAM, expuso que el ejercicio ayuda a mejorar la calidad de vida de una persona con diagnóstico de cáncer y que la conductas y acciones preventivas permiten una detección temprana y un mejor pronóstico médico.

Especialistas del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, trabajan para establecer si existe o no una relación entre la obesidad y la propagación del cáncer en un organismo, a través de la metástasis.

“Sabemos que hay una gran prevalencia de mujeres obesas que presentan ese mal, pero no se conoce muy bien cuál es el mecanismo por el que la obesidad puede promoverlo”, aseguró la doctora Gloria Soldevilla, en un reciente artículo de la Gaceta universitaria con motivo del Día Mundial contra el Cáncer.