Por: Redacción/

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha tenido conocimiento de diversas
críticas, señalamientos y amenazas proferidas en contra de personas defensoras de derechos
humanos que representan casos de desaparición de personas.

En específico, a partir de la noticia difundida hace algunas semanas sobre casos de
desaparición de distintas personas en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y cuyas familias
son acompañadas por Raymundo Ramos, director del Comité de Derechos Humanos de
Nuevo Laredo, se ha buscado desprestigiar su labor.

Estos ataques buscan asociar la labor de defensa de derechos humanos de las víctimas y sus
familiares con la protección de delincuentes, o en algunos casos señalando directamente a los
defensores como criminales o con acusaciones de tener vínculos con la delincuencia
organizada.

Lamentablemente, estas acciones intimidatorias se han incrementado en los últimos días e
incluso han incluido a servidores públicos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas,
particularmente a la doctora Karla Irasema Quintana Osuna, Directora General de la Asesoría
Jurídica Federal de dicha institución, con señalamientos que buscan criminalizar y desviar la
atención de lo verdaderamente preocupante: la desaparición de personas en distintas regiones
del país, muchas veces atribuida a corporaciones de seguridad del Estado mexicano.

La CNDH reitera su respaldo a todas y todos los defensores de derechos humanos que día
con día trabajan incansablemente acompañando familias o representando casos en todo el
país, así como a las y los servidores públicos comprometidos con las mejores causas de la
democracia y los derechos humanos.