Por: Patricia Ramírez

Los centros de reclusión en México aún manifiestan faltas a los derechos humanos y deficiencia en las actividades y capacitación del personal, informó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) mediante su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2016, donde los reclusorios obtuvieron calificación de promedio nacional menor a ocho.

Como parte de las principales dificultades se encuentra la falta de separación entre procesados y sentenciados, ausencia de reglamentos, escasa difusión de la normatividad, carencia de áreas médicas, medicamentos, profesionales e insuficiencia de acciones preventivas para atender incidentes violentos.

Los casos más complicados se presentan en las cárceles municipales, con un promedio nacional de 3.90, principalmente en Nayarit, Hidalgo, Jalisco, Tabasco, Chiapas, Puebla, y Quintana Roo.

Por otro lado, las calificaciones para los Centros de Readaptación Social (CERESOS) es de 6.27 y para los Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESOS) de 7.21. La Penitenciaría Central de Oaxaca y los CERESOS de Chilpancingo, Cancún, Actopan, Hidalgo son los de menor promedio.

Finalmente, se establecieron rubros para supervisión y mejora de la situación como integridad personal del interno, estancia digna, condiciones de gobernabilidad, reinserción social y atención a internos con requerimientos específicos.