• La muestra reúne la obra de Martha Flores, Adolfo Mexiac, Javier Lara, Shinzaburo Takeda, Flor Minor, entre otros.

Por: Redacción/

Las estrellas de la lucha libre mexicana y sus camaleoninas protagonizan un gran encuentro gráfico, como parte de A ras de lona 2da. Caída, exposición colectiva dispuesta en la Sala Yvonne Domenge de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La muestra colectiva –presente en una de las salas de la Galería del Sur– reúne el trabajo de artistas de México y otras latitudes, quienes encontraron en este deporte mexicano inspiraciones creativas para su obra.

Convocados por Fernando López Enríquez, los participantes recrean la conocida puesta en escena: máscaras brillantes, rutinas aparatosas, llaves y caídas cuasi reales y personajes memorables que se han quedado en el imaginario del país.

Está integrada por los trabajos de Reynaldo Velázquez, Adolfo Mexiac, Javier Lara, Martha Flores, Alec Dempster, Shinzaburo Takeda, Rolando Vázquez, Alejandra Luckie, Eduardo Juárez, Flor Minor, Patricia Valdés Villafranca, Armando Romero, Wilbert García, Dinora Palma e Iván García, entre otros

Muchos fueron los vehículos elegidos por los creadores para dar vida a esta arena mítica, entre ellos el linóleo, la serigrafía, la xilografía, la siligrafía y la aguatinta, técnicas que ilustran a algunas de las más grandes figuras que han pisado los cuadriláteros.

Esta fiesta del ring inicia con una linografía de Maximino Linares Moreno, mejor conocido como El Rayo de Jalisco, uno de los grandes de la lucha libre mexicana y de los mejores de la generación de oro.

La pieza de Benjamín Viteri presenta a un Rayo victorioso, con el brazo en alto y llevando su máscara con un trazo zigzagueante, una de las características que lo llevarían a convertirse en leyenda y tener una carrera profesional durante más de cuatro décadas.

Lo acompañan las máscaras de Fuerza Guerrera, Súper Pinocho, El Pantera, Fray Tormenta, Rayo de Jalisco Jr., Aníbal y Tinieblas, protagonistas que dejaron en los cuadriláteros sudor, lágrimas y risas, pues como diría Roland Barthes se trata de la representación del espectáculo del exceso.

Este montaje vivo se muestra también con los ojos de Amanda Woolrich, Pablo Minor, Fernando López y Xavier León, quienes se detienen en la figura de Saúl Armendáriz, conocido en el cuadrilátero como Cassandro.

Los artistas plásticos ofrecen estampas del luchador exótico nacido en Estados Unidos, un personaje disruptivo que en el mundo de las cuerdas se autodefine como el Liberace del pancracio.

En las obras puede verse al luchador con su característica capa azul brillante y en un ring suspendido sobre un puente que integra sus dos mundos: El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, Chihuahua, lugares que lo han visto crecer y convertirse en leyenda.

El bonus de la exposición es un compendio de carteles, volantes y propaganda que anunciaba los sensacionales programas de lucha libre de los años noventa del siglo pasado en la Arena Solidaridad, el Auditorio de Tijuana, el Palacio de los Deportes, la Plaza de Toros el Pinal y El Cortijo.

Tal como se lee en la presentación, los artistas invitados sintieron que eran parte de esta fiesta colectiva que transcurre en medio de chiflidos y aplausos y regalan a los visitantes, gráficas magníficas a colores y en blanco y negro, con las que plasman esas sensaciones que están dentro del ring y que se instalan en el sentir de los espectadores.