• La Coordinación General de Difusión Cultural de la UAM, la estudiante Rebeca López Cabañas dijo que esta experiencia resultó muy gratificante porque después de dos años de tomar clases en línea, ésta fue la primera actividad presencial de la licenciatura.

Por: Redacción/

El Códice de la Cruz Badiano –el más antiguo de los textos sobre medicina herbolaria escrito en América– es el motivo central de un mural que da vida y color a las bardas externas de la Casa del Tiempo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con el cual los alumnos de octavo trimestre de la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica de la Unidad Xochimilco honran los saberes y la medicina tradicional mexicana.

El proyecto –llevado a cabo en el taller de gráfica monumental, en el que más de 60 jóvenes diseñaron y trabajaron en forma conjunta en esta pieza del espacio público–muestra la relación que tuvieron los antiguos mexicanos con la medicina, convirtiéndose así en un dispositivo que además de echar un vistazo a este antiquísimo herbario también parafrasea una serie de símbolos actuales, aseguró el profesor Eduardo Juárez Garduño, académico del Departamento de Teoría y Análisis de dicha Unidad, durante la sesión de Martes de Artes Visuales.

El mural colectivo llamado Cahhitl amoxtli: Códice del Tiempo está dividido en diez paneles que abordan diferentes secciones del manuscrito, entre ellas la salud mental, enfermedades de la piel, cardiacas, fracturas y demás padecimientos, pero también hace un recorrido por las etapas de la vida, desde la maternidad y el parto hasta la etapa de mayor sabiduría y muerte.

En un video difundido por la Coordinación General de Difusión Cultural de la UAM, la estudiante Rebeca López Cabañas dijo que esta experiencia resultó muy gratificante porque después de dos años de tomar clases en línea, ésta fue la primera actividad presencial de la licenciatura, y el impacto que produjo en ellos y en la urbe que lo disfruta ha sido por demás gratificante.

Su equipo se encargó de realizar el panel central, el cual está conformado por un libro abierto al centro como representación del códice, del cual se desprenden los diferentes remedios de salud, mostrando por un lado a Oxomoco, una diosa jaguar que representa la unión entre la noche, la luna, el jaguar y la mujer, mientras que el panel adverso se conecta con el Cipactónal, su dualidad en advocación de dios águila, quienes juntos guían las manos de los sabios curanderos.

Sergio Gaytán Hernández, profesor de técnicas de ilustración y dibujo, sostuvo que los alumnos generaron una investigación muy amplia del códice con el propósito de unir los resultados a una problemática social vigente como la pandemia, y cuyo resultado es esta pieza que pretende generar conciencia sobre los aspectos que rodean la salud del ser humano, las medicinas tradicional y moderna y el desarrollo de una nueva era en la que se incluyan ambos modelos curativos.

José Benito Antón Gracia, José Eduardo Juárez Garduño, Luis Armando Rodríguez Garza, Martha Isabel Flores Ávalos y Gaytán Hernández fueron los docentes que guiaron en todo momento la realización de esta obra que mejora y contribuye cultural y visualmente con el espacio público de la Ciudad de México.

El manuscrito fue elaborado en náhuatl por Martín de la Cruz y traducido al latín por Juan Badiano, ambos pertenecieron al Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, y se deduce que los dibujos fueron creados por tlacuilos del mismo colegio.

En el códice las imágenes y los textos se van amalgamando y crean un sentido integral, los mismos márgenes de cada página quedan balanceados y las representaciones pictóricas están acompañadas de su nombre en latín y la forma en que debían ser utilizadas.

Todo ello integrado en 13 capítulos en los que se refiere que muchos de los remedios tenían elementos vegetales, animales y minerales; gracias a este mural se honra la labor de los indígenas en asuntos médicos a partir de la observación y el uso de materiales naturales.