Por: María Manuela de la Rosa Aguilar/

¿Será posible que ese chip genético del hombre haya desaparecido? Desde tiempos ancestrales el conocimiento ha sido posible debido a la acumulación continua de experiencias pasadas, que han servido para saber como enfretar los problemas, primero de supervivencia, luego para mejorar cada vez más las condiciones de la vida humana. Pero sobre todo, gracias a ese sentido de supervivencia el hombre ha llegado a ser lo que es hoy día.

Gracias a este “gen” o instinto hemos logrado evolucionar, sobrevivir a infinidad de acontecimientos catastróficos, a enfermedades, a pandemias como la influenza, la peste negra y en sus diferentes versiones, etc., que no sólo han amenzadado la misma existencia de la especie, mermando a la población casi hasta el exterminio; sin embargo ese gen de supervivencia ha ganado y el hombre se ha perpetuado, logrado, aparentemente, dominar.

Pero hoy, en pleno siglo XXI, la humanidad entera enfrenta una pandemia de magnitud global, que amenaza la supervivencia. Y sin embargo la controversia permanente que ha generado en cuanto al manejo de esta crisis y los protocolos que hay que seguir, ha llegado incluso a enfrentar a los líderes mundiales, a generar caos y definformación entre la población. Y el resultado ha sido la permanencia y repunte irremediable de la pandemia.

De ser China el epicentro con más de 80 mil contagios, ahora esa cifra resulta insignificante con los números que se han dado en los Estados Unidos, que suman ya casi 6 millones de personas, con más de 365 mil muertes.

Seis millones que en el universo de los 7,700 millones de habitantes pareciera poco, pero si consideramos que cada enfermo puede contagiar a más de 400 personas en tres meses,  tenemos así que si esto continúa, en cifras conservadoras, habría en el mundo 2,400 millones de personas con coronavirus. Y si esto no nos da una idea de lo que implica para la humanidad, entonces tendríamos que reconocer que nuestro gen de supervivencia ha sido aniquilado por el coronavirus.

Porque el mundo sigue su curso, varios países ya han comenzado a volver a sus actividades normales, tanto en Asia como en Europa y muy posiblemente en América. Pero, sin esperar a que remitan los contagios, realmente es poner en riesgo a la población entera.

Y estas son las cifras. Nótese como México no sólo no ha logrado contener la pandemia, al contrario, los enfermos se multiplican y somos uno de los países con mayor nivel de letalidad. Así estamos. Y eso con cifras del 30 de mayo. Pero confrontemos con las gráficas  anteriores para poder observar cómo ha evolucionado

Para el 27 de marzo, con  172,000 casos en 192 países:

 

Al 17 de abril:

Al 15 de mayo:

El 22 de mayo:

 

Al 30 de mayo: