Por: Redacción

Al inaugurar la LIII Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, la presidenta de la Cámara de Diputados, María Guadalupe Murguía Gutiérrez (PAN), aseveró que más allá de posibles diferencias, es justo reconocer que como países “estamos fuertemente vinculados, y ante las tendencias populistas y el nacionalismo excluyente, es necesario construir un nuevo paradigma que honre la estrecha relación en el desarrollo de ambos pueblos”.

Especificó que en materia de seguridad, la coordinación entre las dos naciones se ha convertido en un eje articulador de numerosos esfuerzos para combatir el narcotráfico, la trata de personas, el lavado de dinero, el tráfico de armas y el terrorismo.

En este tema, subrayó, el reto es “construir un nuevo entendimiento que confirme plenamente nuestra condición de países vecinos y aliados, superando el discurso que busca distanciarnos y convencernos de que representamos una amenaza el uno para el otro”.

Murguía Gutiérrez precisó que este nuevo paradigma debe estar basado en el esfuerzo de “entendernos mejor, de no etiquetarnos con expresiones condenatorias ni excluyentes”, que impiden ver los amplios espacios de convergencia que tiene nuestra relación.

La legisladora expresó que esta premisa resulta particularmente importante frente a la inminente renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. “Es evidente que los tres países nos hemos beneficiado con una relación comercial y de inversión fundamental para la creación de empleos y el dinamismo de nuestras economías”, añadió.

Ante los parlamentarios estadounidenses reunidos en la sede legislativa de San Lázaro, indicó que un elemento indispensable en el replanteamiento de la relación bilateral inicia con el reconocimiento del carácter soberano de las partes, del Estado de derecho y, de manera significativa, del respeto a los derechos humanos de nuestros migrantes.

Se mostró confiada en que a pesar de las distintas visiones de una misma realidad, con altura de miras y visión de futuro, mediante el diálogo y la búsqueda de acuerdos, se podrá alcanzar una mejor relación para dos naciones que tienen tanto en común.

Murguía Gutiérrez pugnó por que las propuestas que surjan de la Reunión Interparlamentaria se den principalmente con un enfoque de colaboración y responsabilidad compartida. Sin una ni otra, “se pueden obtener logros momentáneos, pero se siembra desconfianza y se boicotea el futuro”.

Externó su preocupación por el retiro del gobierno estadounidense del Acuerdo de París en Materia de Cambio Climático; “esperamos que pronto retomen ese liderazgo en la construcción de un mundo más humano, sustentable para ésta y para las futuras generaciones”.

La diputada precisó que esta Reunión Interparlamentaria servirá para intercambiar ideas, encontrar coincidencias y alcanzar soluciones compartidas de mutuo beneficio, toda vez que muchas cosas han cambiado desde que los legisladores mexicanos y estadounidenses se reunieron, por primera vez, hace 56 años.

En su turno, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Jefe de la delegación mexicana, diputado Víctor Manuel Giorgana Jiménez (PRI), reconoció que la buena vecindad entre ambas naciones atraviesa un profundo desencuentro. “Nos sentimos agraviados con las reiteradas expresiones surgidas del otro lado del Río Bravo, que amenazan y criminalizan a los mexicanos y contribuyen a la exaltación de la xenofobia, intolerancia, exclusión y polarización social”.

Consideró inaceptables esas posturas y exigió respeto a la nación, a la soberanía, a los mexicanos y a los connacionales. Por ello, aseguró que este diálogo parlamentario abre la posibilidad de inaugurar una nueva etapa en la relación entre ambos congresos, animar un nuevo entendimiento entre las sociedades, rencauzar la mira hacia los valores e intereses compartidos y superar los perjuicios que alejan y confrontan. Por ello, propuso encuentros periódicos y establecer una secretaría técnica para consolidar los acuerdos alcanzados.

Externó su oposición a las soluciones “aberrantes que impliquen levantar barreras hostiles entre ambas naciones e incompatibles con los principios y valores de la buena vecindad, como es la construcción, de lo que yo reconozco es el muro de las fantasías”. Añadió que esta interparlamentaria debe arrojar luces y bases para establecer un trabajo conjunto entre pares, que coadyuve en la atención y solución de los retos comunes.

Giorgana Jiménez subrayó que la agenda es una aproximación a los ejes claves para mejorar el diálogo y fortalecer la relación, en temas como migración y seguridad humana que comprenda una gestión ordenada, coordinada y apegada a derechos de los flujos migratorios que involucran a los connacionales.

“Nos pronunciamos y exigimos el respeto a sus derechos humanos, así como reconocimiento a sus garantías adquiridas para su legal instancia y que se dé cabal cumplimiento al debido proceso en los casos de las deportaciones”, expresó.

Precisó que en el rubro de vinculación económica y comercial se plantea favorecer la integración y potenciar a la región de América del Norte como el mayor polo de desarrollo y bienestar. “La modernización del Tratado de Libre Comercio debe partir de reconocer los logros producidos, propiciar mejoras en las relaciones laborales, inhibir barreras que restrinjan o limiten el libre intercambio de bienes y servicios y que permitan superar visiones proteccionistas unilaterales para conservar su esencia trilateral”.

Otros temas, abundó, son cooperación en materia de seguridad, a fin de enfrentar conjuntamente al crimen organizado y narcotráfico a partir de visiones compartidas, así como combatir el lavado de dinero y la corrupción; proteger el medio ambiente; impulsar la libre movilidad y competitividad; mejoras en infraestructura para la interconexión y la lucha contra el cambio climático que mantenga los compromisos asumidos por los gobiernos.

Michael McCaul, presidente de la delegación estadounidense a esta reunión interparlamentaria, dijo que el mensaje más importante que se puede dar en este encuentro es que “estamos unidos al pueblo de México, no estamos divididos”, y se pronunció por fortalecer la relación bilateral para enfrentar los desafíos del futuro.

Destacó que el intercambio de ideas es productivo y fructífero para mejorar la relación, y subrayó la importancia de la vinculación económica con México, “cuya aportación a la estadounidense no puede resaltarse lo suficiente”.

En 2016, México fue el segundo proveedor de artículos importados a Estados Unidos, y un ejemplo de nuestra interdependencia es el hecho de que por cada dólar de importaciones en México, 40 por ciento incluye contenido estadounidense; en 2016, México fue el segundo mercado de exportación más grande para esa nación, con 231 mil millones de dólares en total, y es el principal destino de sus exportaciones de gas natural.

Se pronunció por promover un comercio rápido y confiable en la frontera común y continuar la relación económica mediante la cooperación, el intercambio de información y los esfuerzos de seguridad en la zona.

Reconoció que México ha mejorado la seguridad en esa zona para limitar el flujo de migrantes, lo cual “es vital para la seguridad nacional de Estados Unidos y su importancia no se puede negar, por lo que no debe disminuir la cooperación binacional en estos frentes”.

Informó que en el Congreso de su país impulsa una resolución para reforzar la cooperación con México en el ámbito económico, de seguridad y capacitación militar, para combatir terrorismo y narcotráfico, en la cual se sugiere también continuar la cooperación internacional.

La diputada Martha Cristina Jiménez Márquez (PAN), presidenta del Grupo de Amistad México-Estados Unidos, afirmó que esta Reunión Interparlamentaria es la mejor ocasión para fortalecer la larga historia que tienen ambas naciones. “Comparten cultura, economía, familias y valores de libertad y democracia. Valores que no pueden intercambiarse, modificarse o abandonarse por un contexto político momentáneo”.

Asimismo, para encontrar opciones y enfrentar el terrorismo, crimen organizado, desastres naturales, pandemias, tráfico ilegal de armas, drogas y personas, las expresiones de odio, extremismos y populismos que se han desarrollado con gran intensidad en los últimos años.

Convocó a abordar los temas de cooperación, seguridad, migración, relaciones económicas y comerciales, y el desarrollo de una frontera hacia un nuevo siglo, bajo el esquema de corresponsabilidad con una perspectiva a futuro apoyada en la tecnología.

Sostuvo que México y Estados Unidos atraviesan por un momento álgido en la historia reciente, lo cual exige, “como legisladores, asumir un rol de liderazgo a fin de responder a nuestros pueblos y sumar esfuerzos para fortalecer los vínculos de hermandad, diálogo y buena voluntad, para ser los mejores socios, aliados y vecinos. Nunca debemos olvidar que el bienestar de las personas es la primera razón de la política y avanzar hacia un humanismo sin fronteras”.

Resaltó “la firme voluntad de seguir construyendo, mediante la diplomacia parlamentaria, el diálogo franco y honesto, pilares de la relación entre Congresos, acciones con responsabilidad compartida para construir una región más próspera, segura y competitiva”.

“Por eso debemos continuar y buscar las mejores soluciones por la vía del mutuo entendimiento. Buscar las ideas más innovadoras y creativas que fortalezcan nuestros lazos y ayuden a pensarnos como socios, amigos y aliados en el siglo XXI”, convocó.

El presidente de la Cámara de Senadores de México, Pablo Escudero Morales, destacó que el 80.9 por ciento de nuestras exportaciones mexicanas son hacia Estados Unidos, mientras que el 46.4 de las importaciones vienen del vecino del norte. “Tan sólo el año pasado, según cifras del Inegi, fue de más de 480 mil millones de dólares; esto quiere decir que, cada minuto, comerciamos cerca de un millón de dólares”.

Subrayó que el comercio entre ambos países sostiene más de cinco millones de empleos del lado estadounidense; además, en ese país habitan 35.5 millones de personas de ascendencia mexicana; se han construido alrededor der 400 acuerdos y mecanismos de diálogo y cooperación entre ambas naciones en temas como seguridad, educación, competitividad y migración.

Consideró que nuestro país tiene la oportunidad de modernizar el Tratado de Libre Comercio, por lo que, enfatizó, “velaremos porque este instrumento siga respondiendo a los intereses de las y los mexicanos. Por encima de cualquier división, fortalecer la relación bilateral nos conviene a todos”.

Informó que propondrá llevar a cabo un periodo extraordinario del 19 al 23 de junio para discutir la Ley de Seguridad Interior, el robo de combustible, la Fiscalía General y la Fiscalía de Anticorrupción, ya que son asignaturas pendientes entre ambas cámaras.

La legisladora e integrante de la delegación de Estados Unidos, Linda Sánchez, destacó que, independientemente, de quién ocupe la Casa Blanca, “las legislaturas de México y Estados Unidos continúan comprometidas para profundizar nuestra cooperación, de tal manera que sea benéfica para todos”.

Comentó que a pesar de ser un momento desafiante en la relación entre ambas naciones, “estamos aquí, en la Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, para reafirmar y asegurar nuestras creencias, valores y culturas compartidas”.

Linda Sánchez expresó que como representante de ascendencia mexicana “soy prueba viviente de que los dos países se han beneficiado y sé que intercambios como éste seguirán fortaleciéndonos”.

Subrayó que este intercambio de ideas y puntos de vista fortalecerá la relación entre los dos pueblos y ayudará a alinear los intereses de cada nación. “Debemos hablar claro y con una sola voz, sólo así nuestros países podrán lograr una verdadera cooperación y una alianza duradera y de beneficio mutuo”.

Al acto de inauguración asistieron el presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Francisco Martínez Neri (PRD), y el coordinador del grupo parlamentario del PRI, diputado César Camacho, así como Carlos Manuel Sada Solana, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y Joaquín Monserrate, Ministro Consejero para Asuntos Políticos de la Embajada de Estados Unidos en México.