Por: Redacción

Las negociaciones para alcanzar nuevos términos en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) deben significar “una nueva época económica y geopolítica” no sólo para el país y sus empresarios, sino de manera destacada para la clase trabajadora que ha sido la menos beneficiada tras más de 20 años de la firma de este acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, consideró la diputada federal del PRD, Karen Orney Ramírez Peralta.

La legisladora veracruzana se refirió al posicionamiento que ayer presentaron en la residencia oficial de Los Pinos en materia de Política Exterior, el presidente Enrique Peña Nieto; el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, y representantes de los sectores empresarial, laboral y del Senado de la República, previo al encuentro del Ejecutivo federal con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca.

Destacó que lo expuesto en la casa presidencial es un reconocimiento a la necesidad de cambiar el modelo económico que en más de tres décadas han impuesto gobiernos priístas y panistas, ya que han generado pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores del país y al mismo tiempo ha mostrado que urge fortalecer el mercado interno, las áreas productivas, la industria y el campo mexicanos.

La también secretaria de la Comisión de Competitividad dijo que si bien desde los gobiernos que siguieron al de Carlos Salinas de Gortari -con quien se firmó el TLCAN- se ha dicho que dicho tratado ha sido ampliamente beneficioso para el país, lo cierto es que dichas afirmaciones son poco serias y hasta falsas, pues el propio secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, afirmó contundente que, aun con el TLCAN, en el país prevalece 30 años de rezago salarial.

Al mismo tiempo señaló importante que en la negociación del TLCAN se incluya la opinión de los trabajadores, pero no solo de los afiliados al PRI o los estadunidenses -como pretende Donald Trump-, sino también todos aquellos sindicatos mexicanos que aportan riqueza a nuestro país y, por tanto, puedan aportar puntos de vista en la renegociación del convenio.