Por: Jesús González

“La guitarra es la relación más fiel que he tenido en mi vida”.

Leyenda viva, precursor de la guitarra de doble mástil y uno de los primeros en usar un arco de chelo para golpear su Les Paul, aficionado al ocultismo y responsable de crear solos de guitarra que parecían venir de otro planeta, además de ser emblema del rock. Ese es Jimmy Page.

Que con tan solo 12 años obtuvo su primera guitarra con la cuál aprendió a tocar, de manera autodidacta. La afición que tenía en sus inicios por la guitarra era tan grande que solía llevar su instrumento al colegio, siendo confiscado la mayoría de las veces. Aunque Page estaba interesado por las ciencias, llegando a recibir una oferta de trabajo como asistente de laboratorio, decidió dejar sus estudios para comenzar una carrera musical.

Es así como poco a poco se fue ganando un lugar como músico de sesión, grabando con algunos de los músicos del naciente panorama del rock en Gran Bretaña. Como guitarrista preferido del productor Shel Talmy, Jimmy acabó trabajando con grupos que iniciaban en los primeros años de los sesenta como The Rolling Stones, The Who y The Kinks, gracias a los encargos que Talmy recibía.

Su paso por The Yardbirds, banda recordada por tener a grandes músicos en sus filas como Eric Clapton y Jeff Beck, le sirvió para poder ganar experiencia como músico en vivo, ya que el solo se limitaba a realizar su trabajo dentro del estudio, y también fue un puente para poder conectar con Robert Plant, John Paul Jones y John Bonham, con los que después formaría la banda que lo catapultaría a la fama, Led Zeppelin.

Lo demás es historia, Page se convirtió en un icono. Contribuyó a que Zeppelin se convirtiera en una de las bandas más influyentes de los años setenta  y de la historia de la música, además, en el paso, a ser los padres del hard rock.

No solo es uno de los más grandes guitarristas de la historia, obteniendo el tercer puesto por la revista Rolling Stone, sino que también influyó por sí solo a un sin fin de guitarristas posteriores.

El riff rápido y orientado hacia el heavy metal de “Communication Breakdown”, una canción que aparece en el trabajo debut de Led Zeppelin, el homónimo, fue considerado por Johnny Ramone, guitarrista de la banda pionera del punk, The Ramones, como inspirador, por el sonido acelerado y potente de la música de su banda. Por su parte, el solo de guitarra de “Heartbreaker”, tocado con las dos manos en el mástil de la guitarra, influyó definitivamente en Eddie Van Halen, para popularizar y perfeccionar esta técnica en los años ochenta. Además, el solo de guitarra de “Stairway to Heaven”, compuesto y tocado por Page, está considerado por los lectores de varias revistas musicales como el mejor solo de la historia.

El verdadero mago y héroe de la guitarra solo tiene un nombre y apellido, Jimmy Page.