Por: José Manuel Mota Fernández/

La Agencia Mundial Antidopaje, (WADA, por sus siglas en inglés), dio a conocer la expulsión de cuatro años al deporte ruso, luego de que estos fueron encontrados como responsables por manipular la base de datos deportivos del laboratorio de Moscú, las cuales ocultaron momentáneamente la red de dopaje.

Esta sanción impedirá competir a los atletas rusos en diferentes competencias internacionales oficiales, como lo son los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la Copa del Mundo de Futbol Qatar 2022 y los Juegos Olímpicos de Invierno a celebrarse en Beijing, en el mismo año que la justa futbolística.

“El dopaje ruso ha ultrajado el deporte durante demasiado tiempo, y la flagrante violación de las autoridades rusas, exige una respuesta enérgica”, señaló Craig Reedie, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, según se lee en la información emitida por el organismo internacional.

Esta manipulación fue descubierta por el Comité de Revisión y Cumplimiento (CRC) previo a Río 2016, entidad dependiente de la WADA, que declaró que las pruebas antidopaje entregadas por Rusia eran apócrifas y además estaban incompletas, por lo que no se pudo negar el dopaje de aproximadamente 145 de los 298 deportistas.

La AMA añadió que el proceder para Tokio 2020 será similar al que se vio en la última edición de los Juegos Olímpicos de Verano, cuando los deportistas rusos compitieron con los colores de la Bandera Olímpica, pero para poder ser parte de este evento, deberán comprobar que no están relacionados con el tema del dopaje en ningún sentido.

De igual manera, informaron que Rusia no puede postularse para albergar los Juegos Olímpicos de Verano del 2032, además de que la bandera de este país no podrá mostrarse en ninguna competencia internacional.