Por: Redacción

A un mes de lograr la primera medalla para México, en los Juegos Paralímpicos y el primer oro para nuestro país en Río 2016, la campeona de lanzamiento de bala F57, Ángeles Ortiz reconoció que esa presea fue un parteaguas en su vida.

“Mi tercera medalla paralímpica, fue muy bendecida porque me tocó ser la primera medalla para México y además de oro. Todo el país estaba esperando por un oro y cuando cayó fue una euforia total”, rememoró la ahora bicampeona paralímpica.

“Esa gran bendición de haber sido la primera medalla de oro, fue un parteaguas definitivamente en mi vida porque me catapultó para tener voz, en la reunión con el Presidente de México, además de tener premios y reconocimientos, tanto de las personas que me topó en las calles, que me identifican enseguida y que me piden una foto, como de personalidades del medio artístico y político”, compartió.

En Río, la campeona y recordista mundial demostró su superioridad ante las rivales a quienes dejó sin ninguna posibilidad de arrebatarle el primer lugar, al marcar 10.94 metros, mientras que la medallista de plata obtuvo 10.77m.

“Sacarle 20 centímetros en unos Juegos Paralímpicos a un segundo lugar no me había pasado. En Beijing fui plata por dos centímetros y en Londres logré el oro por ocho centímetros, pero 20 centímetros aquí en Río fue grandioso, además de sentir que contigo vibraron millones de mexicanos y no nada más los que están en el país, sino los que están en el extranjero, así como personas de otros países que me apoyaban como Colombia y Cuba”, recordó la tricampeona parapanamericana.

Pero además de premios y reconocimientos, Ángeles Ortiz ya es un referente para jóvenes atletas, que ven a la lanzadora de bala como un ejemplo a seguir y quienes no dudan en manifestarlo públicamente.

“Nunca he pretendido ser ejemplo de nadie porque soy un ser humano, lleno de errores y de aciertos, como cualquiera, pero es lindo poder ser inspiración para los jóvenes que inician en el deporte, que tienen hambre de ser medallistas, de llegar a un podio, que ven en ti una inspiración, un ícono del deporte y no nada más en el deporte, sino lo he visto en niños de escuelas, que te ven como inspiración para cumplir sus metas personales, esto no se paga con nada”, afirmó.

Sobre su futuro deportivo, la atleta de silla de ruedas señaló que dependerá mucho de la decisión que tome su entrenador Ulises Menéndez, sobre irse a radicar a Veracruz para continuar con su preparación.

“Es difícil encontrar entrenadores de calidad, a este nivel, entonces esperaré para tomar la decisión, yo quiero ir al Mundial y me encantaría ir a Tokio, creo que será fastuoso, de calidad, una experiencia inolvidable, pero volver a buscar entrenador es difícil”, concluyó.