Por: José Manuel Mota Fernández/

Francia derrotó 2-1 a su similar de Australia en un partido histórico, ya que en las tres anotaciones que se consiguieron en este partido intervino la tecnología como el Video Assistant Referee, así como la Detección Automática de Goles (DAG) que le dio el triunfo a los galos.

Luego de 45 minutos en un partido que careció de idea por ambos equipos, llegó el momento histórico. Fue en el minuto 50, cuando Antoine Griezmann entró al área de los ‘Socceroos’ y fue derribado por una barrida tardía que hizo contacto con el pie de apoyo del francés que cayó dentro de la zona penal.

La jugada no se marcó inmediatamente, de hecho, hubo segundos de incertidumbre hasta que Andrés Cunha, central del partido, se acercó a la zona del VAR y escasos segundos después de esto y apoyado en la tecnología, señaló la pena máxima que Griezmann se encargó de convertir en gol.

Poco tiempo más adelante, inocentemente, Samuel Umtiti levantó la mano dentro del área para desviar el balón y gracias a la comunicación con el Video Operation Room (VOR), se pudo señalar el penal que, después del cobro Jedinak, se convirtió en el empate para los oceánicos.

Pero cuando todo parecía que iba a terminar con empate a un gol, apareció Paul Pogba y el DAG para darle la victoria a los galos. La jugada se dio con rebotes por todos lados hasta que el francés levantó la pierna y mandó la bola al travesaño de la meta australiana y con un campanazo marcó el 2-1 definitivo.

El siguiente partido de Francia será contra Perú.