Por: César Domínguez Pérez

Dorados y Águilas, muy distintos históricamente, se verán muy identificados el sábado cuando se enfrenten entre sí, ya que ninguno ha tenido el inicio esperado en el Clausura 2016 y podrían quedarse sin entrenador este sábado si no consiguen los tres puntos; Luis Fernando Suárez e Ignacio Ambriz  se juegan ‘la vida’ en el estadio Banorte.

Ambos equipos tendrán que dar todo de sí para conseguir el triunfo en Culiacán, debido a que ambos han tenido inicios muy flojos en el torneo y deben de mejorar sus resultados para conseguir objetivos distintos; uno se juega la salvación y no quiere perder la categoría, mientras que el otro quiere mantenerse como el máximo ganador del fútbol mexicano.

Dorados firmó al entrenador colombiano el pasado mes de octubre, luego de once jornadas de altibajos en el torneo de liga; Bustos no tuvo un buen inicio al mando del equipo y solo consiguió ocho puntos de 33 posibles, producto de dos victorias, dos empates y siete derrotas. Desde que Suárez está en el banquillo sinaloense el equipo no mejoró mucho, pues el cafetalero sólo ha conseguido una victoria en 9 encuentros de liga que ha disputado y no ha ganado en el actual torneo.

Ambriz ha tenido mejor suerte con el América y el torneo pasado, muchos criticaban su elección como entrenador del cuadro de Coapa pero logró llegar a semifinales de la liguilla y cayó con Pumas en una serie muy entretenida. Pero las dudas regresaron después del fracaso en el Mundial de Clubes al caer en la primera ronda ante el Guangzhou de China y quedarse en el quinto lugar.

Ahora, las Águilas no han podido demostrar el fútbol que se espera de un equipo con el plantel que tienen los de Coapa, empezaron con un empate a cero ante Puebla, mejoraron al ganar a Atlas en el Jalisco y en la reciente jornada fueron goleados por los Tuzos 4-1 en el estadio Azteca, por lo que los reclamos de la afición han empezado a pedir su puesto.