Por: Iudex

El fin de semana se dieron a conocer a los dos equipos que disputarán la final del Apertura 2016, a disputarse el 22 y 25 de diciembre, ellos son América y Tigres, equipos que consiguieron anotar con jugadores en un evidente fuera de lugar, afortunadamente para ellos, en el futbol mexicano, el fuera de lugar no existe, ¿o sí?.

La primera de estas jugadas se dio en el partido de vuelta entre Tigres y León, cuando André-Pierre Gignac marcó el 1-1 al 46, el gol debido haber sido anulado por un claro, clarísimo fuera de lugar, sin embargo, Miguel Ángel Hernández, abanderado y el “flamante” árbitro Olímpico, César Arturo Ramos, validaron el gol.

Se dirá que no pasa nada, que fue solo un gol, que aún así Tigres iba a pasar la serie y puede que sí, pero sin ese gol en el agregado del primer tiempo, los de Nuevo León se hubieran ido en cero al descanso y la historia del segundo tiempo hubiera sido completamente diferente. La jugada era muy sencilla de marcar, incluso para los árbitros del sector amateur.

El francés venía regresando de fuera de juego al momento del pase, la bandera se debió haber levantado y punto final, pero vamos a darle la razón al abanderado y vamos a borrar por el día de hoy el inciso dos del artículo dos de la regla 11 (fuera de lugar), de las Reglas del juego de la FIFA, total, esa no la tomaron en cuenta en el partido, así Signac si puede participar en la jugada y el gol es válido.

Otro beneficiado al borrar la regla antes mencionada, es Oribe Peralta y el América, quienes consiguieron el segundo gol de su equipo en fuera de lugar en una jugada muy, pero muy simular, el jugador, regresando de fuera de juego participó en la jugada y a la postre consiguió el gol que sentenció el partido contra Necaxa y les dio el pase a la final.

El encargado de validar este gol, evidenciado por Joaquín López Doriga, fue Fernando Guerrero, silbante que debido a su nivel se fue a la India tres semanas y ha sido el mejor árbitro del torneo dos veces seguidas, también estuvo castigado tres jornadas por el destacado nivel que tuvo hace dos certámenes en el Clásico Nacional, ese donde le regaló el partido a las Águilas.

Otro gran error del ‘Cantante’, es permitir las agresiones en el partido. Oribe Peralta cometió más de ocho faltas en todo el partido, no recibió tarjeta, una entrada cometida sobre Michael Arroyo al pie de apoyo solo fue marcada como falta, permitió los reclamos y no le pidió silencio a los entrenadores que estaban sobre él, magnífica actuación en un juego muy cortado y, sobre todo, aburrido.

Regresando a César Arturo Ramos, demostró su incapacidad para controlar jugadores y mostró autoritarismo puro en la cancha, esto, al final del partido, cuando expulsó a Andrés Andrade por doble amonestación, un dato curioso, Andrade jugó un total de cero minutos en este partido y se perderá el inicio del siguiente torneo.

Para terminar con buenas noticias, Quetzalli Alvarado será la central en la final del Mundial Sub-20 femenil en Papúa Nueva Guinea.