Por: Redacción

Los deportistas mexicanos que realizarán campamentos de preparación en Hiroshima, Japón a partir del próximo año rumbo a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, tendrán la oportunidad de conocer uno de los lugares históricos de la nación asiática como es el Museo Conmemorativo de la Paz, recinto donde se guarda el pasado de aquella tragedia del 6 de agosto de 1945, que estremeció al mundo.

En el Museo se exhibe, paso a paso, los instantes que hizo estremecer a Hiroshima con el estallido de la bomba atómica. A través de diferentes salas se muestran imágenes del daño causado por ese artefacto explosivo, tanto en personas como inmuebles. Una maqueta enseña, a través de una simulación virtual, ese momento. Ahora, la misión es generar consciencia entre sus visitantes.

El Museo se ubica dentro del Parque de la Paz, y entre sus objetos emblemáticos destaca un reloj de bolsillo que pertenecía a Kengo Nikawa, un trabajador de 59 años de edad que se dirigía a su destino, y que al ocurrir el incidente, no tuvo tiempo de resguardarse. Su reloj se detuvo a las 08:15 de la mañana.

De la misma manera se muestra un viejo triciclo cuyo dueño era el niño Shinichi Tetsutami, de tres años de edad, una lonchera carbonizada de Shigure Orimen, así como uniformes de los estudiantes Masayuki Ueda (12), Eilichi Tsuda (13) y Hajime Fukuoka (15), entre otras cosas.

También hay fotografías de personas, que con el paso del tiempo, mostraron su enfermedad como cáncer o leucemia, una de ellas de Sadako Sasaki, niña que buscaba curarse y quien hizo 644 grullas con la envoltura de las medicinas que le daban en el hospital.

Sin embargo, hay quienes que pese a vivir ese doloroso momento, cuentan esa historia como lo hace Keiko Ogura, que comparte sus experiencias a los turistas, y aseguró, que también le gustaría platicárselas a los deportistas mexicanos.