Por: José Manuel Mota Fernández

La Comisión Disciplinaria, a través del portal de la Federación Mexicana de Futbol, dio a conocer que en el partido de Cruz Azul en contra de Monterrey, los celestes fueron perjudicados en dos jugadas, mismas que influían directamente en el marcador, ya que una de ellas fue un penal no señalado, mientras que la otra es de un gol anulado por un fuera de lugar inexistente.

Una de estas jugadas se presentó al minuto 22, cuando Omar Mendoza mandó un tiro a gol, que fue cortado por el brazo de José Basanta, esto dentro del área, acto que no se señaló. Ante esto, la Disciplinaria informó que se debió juzgar de la siguiente manera: “Tiro de penal y tarjeta de amonestación porque la mano se considera táctica, el disparo va hacia la portería”.

Al minuto 82, lo que pudo convertirse en el empate de los Cementero fue invalidado por el juez de línea, en complicidad con el árbitro central, ya que entre estos dos decretaron un fuera de lugar, situación que la Comisión Disciplinaria desmintió: “El jugador no se encuentra en posición de fuera de juego ya que al momento de que su compañero realiza el disparo hacia la portería, el defensor se encuentra detrás del defensor que esta en la parte superior”.

Con estas dos decisiones hechas por Fernando Hernández, Cruz Azul igualó a dos goles en contra de Monterrey, cosa que no debió haber pasado, ya que de haber sido señaladas correctamente estas acciones, el marcador debió haber finalizado 3-2, en caso de que el penal hubiera sido fallado o bien, 4-2 si este se acertaba.

El siguiente partido de los Cruzazulinos es en contra de Tijuana.