Por: César Cuervo

Los Indios de Cleveland se pusieran en ventaja una vez más en la Serie Mundial, ahora 2-1 al derrotar por marcador de 1-0 en el tercero del Clásico de Otoño sobre los Cachorros de Chicago. El lanzador abridor de los Indians, Josh Tomlin se fue sin decisión después de cuatro entradas dos tercios, dos hits y un pase por bolas. Por su parte, Kyle Hendricks lanzó por los Cubs cuatro y un tercio con seis hits, 2 pasaportes y seis chocolates en el diamante de Wrigley Field.

El partido lo definió Coco Crisp como bateador emergente en la parte alta de la séptima entrada con un sencillo al jardín central. Crisp le conectó de hit al relevista Mike Montgomery hacia el central, lo que impulsó al dominicano José Ramírez al plato para el 1-0 final. La Serie Mundial regresó a Chicago después de 71 años, la última vez en que se jugó un partido en casa de los Cubs todavía no existía la televisión a color.

La labor tanto del abridor de Cleveland, Josh Tomlin como del bullpen del mánager Terry Francona fue impresionante. Cuatro pitchers permitieron solamente cinco hits y el único que dio pasaporte automático fue Tomlin en el inicio del encuentro. En la alta de la primera, los visitantes dejaron a un hombre en tercera después de un ponche de Hendricks sobre Mike Napoli.

Con esta victoria, los Indians aseguraron que la Serie Mundial regrese a Cleveland a la cancha del Progressive Field.