Por: Redacción

Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México, acompañado por los poetas María Baranda y Alan Vargas Mariscal, presentó el libro Biophilia barroca, obra ganadora del Tercer Premio de Poesía Joven “Alejandro Aura”, en un acto en el que estuvo presente el autor del poemario galardonado, Gabriel Soriano (Héctor Gabriel Pérez Soriano), escritor de 21 años de edad.

En la presentación, realizada la noche de este miércoles 16 en el bar El Hijo del Cuervo, fundado por el poeta Alejandro Aura, el Secretario de Cultura capitalino destacó que actualmente se desarrolla en la Ciudad de México el festival Di/verso. Encuentro de poemas en la Ciudad de México, y que se buscó que este Premio formara parte “de esta fiesta de la poesía que queremos sea un acto de resistencia contra la barbarie: queremos abrir las plazas para que la palabra de los poetas permita salvar a la palabra misma de la estupidez a que está sometida en la actualidad”.

Asimismo, aseguró que el Premio “Alejandro Aura” ha permitido en sus tres ediciones reconocer que el poder de la palabra poética está muy vivo entre los jóvenes. “No lo ha ganado ningún poeta de la Ciudad de México, los poetas han venido de otros territorios del país, lo cual me parece una gran noticia que habla de la buena salud de la poesía mexicana”, añadió.

En cuanto al ganador de este año, Eduardo Vázquez Martín apuntó que Gabriel Soriano es un poeta que aparentemente está lejos de la poesía formal, “pero quizá no tanto, porque me hace pensar en Gerardo Deniz o en el Canto a un dios mineral (Jorge Cuesta). Deniz seguramente abrazaría el libro de Gabriel”, indicó.

“Los poetas, diría María Zambrano, son superficiales: les interesa la piel. Pero no todos son así, también hay una poesía que ama el conocimiento y los lenguajes del conocimiento. Sin embargo, los poetas de la piel quizá no hemos pasado de la sorpresa y la fascinación, y lo que hace Gabriel es ir más allá. Este libro es una novedad, un verdadero ejercicio con mucho esmero, me emociona que retoma con explicaciones científicas. Hay aquí lenguaje científico y la búsqueda de la verdad que en él reside”, agregó Eduardo Vázquez Martín, quien también dijo que “hay que agradecer al espíritu de Alejandro Aura que en tres años nos ha dado la buena nueva de cuatro grandes poetas nuevos que han ganado este galardón”.

Por su parte, María Baranda comentó que como jurado del Premio le sorprendió la cantidad de trabajos que llegaron y la potencia de las voces que participaron. “El estado de salud de la poesía joven mexicana y cómo están leyendo los jóvenes, es algo que me llenó de esperanza”.

Biophilia barroca, agregó, “trabaja la poesía como un mapa para la creación de un universo; nos hace viajar por el cosmos, las estrellas, el sistema solar, las fases de la luna. Cuenta con una escritura tan hospitalaria como metafórica y también explora el origen de la vida y el alma”. Es un libro osado, apuntó, con una representación imaginaria que pasa desde el origen hasta el significado de la vida. “Es, además, un pacto con el lenguaje que impulsa a elaborar una nueva poética”.

Finalmente, Alan Vargas Mariscal, ganador de la segunda edición de este premio de poesía, expresó que Biophilia barroca es un libro que corre muchos riesgos y que eso vale mucho la pena. “En el mundo que nos toca vivir es importante buscar formas distintas de hacer las cosas, vale la pena probar formas distintas. Aquí hay una búsqueda de entender la poesía desde otras perspectivas”.

El libro, abundó, “es una oda a la naturaleza, a lo natural, es experimental y recurre a recursos gráficos, a esquemas. Habla de física y de biología, y sin embargo remite un tanto a Walt Whitman. El autor se sorprende por ejemplo de los hoyos negros y se aproxima a ellos desde la poesía, la cual es también una manera de explicar al mundo”.

En la presentación, que fue moderada por María Cortina, Coordinadora Interinstitucional de la Secretaría de Cultura capitalina, Gabriel Soriano leyó algunos fragmentos de su obra y Marta Aura, hermana de Alejandro Aura, dio lectura a textos de este poeta.

Otorgado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a través de su Coordinación Interinstitucional, el Premio de Poesía Joven tiene como objetivo dar a conocer a las nuevas generaciones la vida y obra del poeta Alejandro Aura (1944-2008), y continuar así con la promoción de la escritura y lectura de poesía.

En la tercera edición del premio, Biophilia barroca compitió con 271 compilaciones poéticas que llegaron de distintos estados de la República. Por ello, su autor Gabriel Soriano recibió 50 mil pesos y un diploma de reconocimiento (entregado en la inauguración de la XVI Feria Internacional del Libro en el Zócalo, el pasado mes de octubre); pero el mayor estímulo es ver sus poemas publicados.

El joven escritor Gabriel Soriano reside desde 2010 en Aguascalientes. Comenzó a cursar el Taller de Creación Literaria coordinado por Juan Carlos Quiroz en 2012. En 2014 ingresó a la carrera de Diseño Industrial en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y en 2015 fue beneficiario del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico de Aguascalientes (PECDA).

La tercera convocatoria del Premio de Poesía Joven “Alejandro Aura” estuvo abierta a jóvenes nacionales y extranjeros residentes en México, menores de 26 años, con una obra inédita y escrita originalmente en español, de tema y forma libres, con extensión mínima de 20 y máxima de 60 cuartillas, la cual podía estar conformada por uno o varios poemas.