Por: Redacción

Ir al cine, estar con su pareja, recorrer las calles con sus mascotas, leer y escuchar música clásica, jazz, blues, góspel, funk y rock, son las actividades favoritas del baterista Pablo Prieto, quien inauguró la segunda temporada del Ciclo íconos del jazz en México.

La Sala Murray Schafer de la Fonoteca Nacional, de la Secretaría de Cultura, fue la sede de la sesión de escucha Ritmos y figuraciones sincopadas, donde el baterista conversó sobre su vida, obra, viajes y futuros proyectos.

En la charla también participaron el crítico de jazz y locutor Germán Palomares y el coordinador del Catálogo de jazz de la Fonoteca Nacional, Pablo Iván Argüello.

“Para mí la música es un arte increíble, un idioma universal y sobre todo diversión, por eso si fuera guitarrista tocaría rock; si fuera pianista, clásica y como baterista tocó jazz”, detalló en entrevista Pablo Prieto.

El músico pormenorizó que empezó a tocar jazz en 1974 y profesionalmente en 1979, pero desde los 13 años se asumió como un jazzista profesional, “ya que en esa época no me importaba nada en la vida más que la música”.

El baterista también reveló al público sus inicios tocando con el trío del músico Horacio Rangel, después con Hilario y Micky (la cantante Micheline Chantin Micky y el pianista y compositor Hilario Sánchez del Carpio) y finalmente de su carrera comercial.

“La verdad es que he tenido el privilegio de tocar con todos los mejores músicos de México, lo cual agradezco porque eso ha alimentado mucho mi carrera de manera sorprendente.

“Sin embargo el viaje que hice con Hilario y Micky al Festival Internacional de Jazz de Montreal fue increíble, ya que aparte de tocar en el evento más grande del mundo, conocí a muchas figuras importantes del género”, detalló el también compositor.

Reveló que es autodidacta, que aprendió de oído, que nunca se visualizó como un estudiante de música y que es un artista rebelde, porque siempre ha realizado lo que quiere.

“Puedo leer música, pero siempre he pensado que las melodías entran por el oído. Desde el momento en que me senté en una batería toqué, no tuve que ir a clases para empezar a interpretar.

“Para mí no todo es música en la vida. Primero soy persona y por eso me gusta disfrutar la vida normal como cualquier terrestre. Me agradan todos los grupos: The Rolling Stone, The Beatles… Escucho y tocó cualquier tipo de música, pero el jazz me permite expresar lo que soy”.

Finalmente, el baterista conversó de su más reciente producción discográfica, un proyecto que está promoviendo y que realizó con Pablo Prieto Quartet: Dave Brubeck: A celebration!

Se trata de un DVD creado con el propósito de homenajear y dar a conocer el lado composicional del pianista y compositor estadounidense de jazz Dave Brubeck, “ya que es autor de más de 300 temas que la gente no conoce, son muy interesantes y tienen un gran contenido”.

En la sesión de escucha el público también observó diversos videos, uno donde Pablo Prieto toca jazz a los 13 años y otros donde el baterista interpreta canciones de su carrera: Oda a Nezahualcóyotl, All the tricks you have, The line, Autumn in our town y Cassandra.