Por: Redacción

Instrumentos tradicionales de medio oriente se mezclan para conformar texturas sonoras, que en su conjunto dan paso a un performance musical que transporta al escucha a un mundo y tiempo lejano, ajeno al de occidente.

La música de Veracruz y el mundo árabe es unida por Baraka Ensamble en su primera producción discográfica titulada Bitácora del no tiempo en la que crean acústicos espirituales.

En dicho material queda plasmada la senda de la agrupación en la música para relatar su particular historia, un viaje hecho en colectivo y del cual hicieron partícipe a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) con la presentación realizada ayer en la noche en la Galería Metropolitana.

En entrevista Immanuel Aguilar, director del ensamble, dijo que en su material discográfico interpretan música que ha evolucionado a lo largo de muchos años y explicó que se trata de un aterrizaje, de “hacer puerto, en este caso en México, por lo que decidimos incluir también instrumentos musicales tradicionales de nuestro país como un ingrediente que le dota de sabor picante”.

Aguilar fue el gestor de Baraka Ensamble en solitario hace poco más de una década, cuando en Xalapa, Veracruz, se encontraba explorando diversos géneros musicales. Luego se fueron uniendo sus compañeros, entre ellos Jedidiah Thomas, la actual vocalista de la agrupación, quien formaba parte de un coro escolar en la secundaria.

“En el coro montamos una serie de piezas sefardíes, referente a los judíos expulsados de España en la época medieval y quienes recorrieron toda la costa del mediterráneo hasta llegar a Turquía, los Balcanes y Grecia acompañados de una música que era melancólica, con escalas muy diferentes a las que conocemos, y de la cual me enamoré”, relató.

La mayoría de las letras de la agrupación es interpretada en árabe, griego, turco y hebreo, pues proceden de Egipto, Turquía, la España mora (andaluza del siglo XI), Israel e Irak. “Una de las piezas es mitad griega y mitad turca y describe un
momento fatídico, la expulsión de una gran parte de la población de Estambul, entre ellos armenios y griegos”, explicó Jedidiah Thomas.

En cada una de las canciones los integrantes condensan de manera poética el contenido de la letra para declamarla en español. Sin embargo, la música habla por sí misma, igual puede relatar historias de la vida cotidiana, arrullos para niños, que ritmos alegres pero también melancólicos, los cuales fueron escuchados por la concurrencia reunida en la Galería Metropolitana.

Para Axel Balam su experiencia queda resumida en un reto lúdico, “no hay una armonía tan base, tan tónica como lo es el rock, la música occidental, que con un piano y una guitarra hacen acordes cerrados mientras la voz canta. Con Immanuel Aguilar desarrollé nuevas capacidades musicales y entre amigos construimos acordes que esperamos que hayan gustado a la comunidad de la UAM”.

Baraka Ensamble está conformado por Immanuel Aguilar, director del ensamble y en el oud egipcio, riq y saggat-; Jedidiah Thomas en la voz y el bendir; Alejandro Sierra en la derbake; Axel Balam en la jarana tercera; Diego Isaías en el violín, y Aurés Kabir Mousong en el acordeón.