Por: Redacción

A partir de ahora y hasta el mes de octubre, el Museo Nacional de las Culturas exhibe la exposición 52+78=130 razones para celebrar la diversidad cultural, donde presenta una selección de piezas de su acervo que dan cuenta de la diversidad cultural existente en todo el mundo.

Se trata de una muestra con la que el recinto celebra sus 52 años de existencia y los 78 años del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la cual fue conformada con un ejercicio museístico inédito.

52+78=130 exhibe 130 piezas las cuales fueron elegidas por el personal que trabaja en las distintas áreas del Museo Nacional de las Culturas, como Investigación y Museografía, pero también, Seguridad, Biblioteca e Intendencia.

El público podrá disfrutar de una gran variedad de piezas pertenecientes al rico acervo del recinto, las cuales muchas veces no están en exhibición. La muestra inicia con la llave original del portón del Museo, unas cabezas reducidas tsantsa de Ecuador y una bruja rangda de Bali, Indonesia, que era la que gobernaba los demonios.

Matrioshkas rusas, un pesebre ayacuchano del Perú, una indumentaria típica de chamán coreano, una máscara banda de Guinea, un tocado de melena de león de Kenia y Tanzania, un ajuar de novia de Yemen, jarrones chinos y un kimono de boda hecho en seda, procedente del Japón, forman parte de la exposición.

Tesoros de todo el mundo se exhiben junto a piezas prehispánicas originarias de Mesoamérica, como la escultura en piedra de nahui ollin, el símbolo del INAH, braseros trípodes, una urna funeraria zapoteca de Oaxaca y una vasija jaguar de Costa Rica.

En este recorrido por las culturas de todo el mundo, el visitante también se deleitará con piezas como una armadura de India, una serie de figurillas de dioses egipcios y procedentes de Alaska, un oso polar embalsamado y una vestimenta inuit o esquimal, hecha de piel e intestinos de foca y tela de algodón.

Sin embargo, el público queda sorprendido con piezas como la efigie del portador del tambor, una escultura imponente hecha en madera de Alaska, un modelo a escala de un galeón español del siglo XVI y el retablo de la Última Cena y la Cúpula de la Roca de Jerusalén que, procedente de Palestina, está realizado en madre perla.

También son de admirar una escultura de Shiva Nataraya de India, las molas o bordados del pueblo Kuna asentado en Panamá y Colombia, una armadura de India, un tanto o daga japonesa, un tomahawk sioux, un recipiente para la adivinación Ifa de Nigeria y una maza ceremonial y de guerra de Oceanía.

Los asistentes celebran esta muestra que, a decir de Laura, visitante asidua al museo, “está maravillosa, porque tiene mucha diversidad y en la diversidad vez qué tan parecidos somos. Está muy bonita, muy linda”.
Lo que más le sorprendió, dijo, fue la efigie del portador del tambor originaria de Alaska, porque pensó que era africana, así como las diversas máscaras que se exhiben del continente negro.

Definitivamente, aseguró, esta exposición deja un buen sabor de boca, a la cual llegó porque estaba de paseo en el centro. “Este museo es de mis favoritos y casi siempre tiene exposiciones interesantes”.

Los interesados podrán admirar estas y gran variedad de piezas más en esta exposición que también exhibe un video donde el público podrá conocer qué hay detrás de esta muestra y sobre los procesos de trabajo en el museo.

52+78=130 razones para celebrar la diversidad cultural estará abierta hasta el mes de octubre en el Museo Nacional de las Culturas, ubicado en Moneda 13, Centro Histórico, en horario de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. La entrada es libre.