Por: Oswaldo Rojas

El Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México (FIDCDMX) se presenta por primer año como un proyecto independiente que reúne a 20 compañías de danza de diez países diferentes y cuya finalidad es un replanteamiento de los cánones de la danza en el país con una muestra vanguardista.

“Vimos la necesidad de hacer un espacio que conjuntara lo que se está haciendo de forma vigente en la escena de la danza en el país y, además, invitar a otras compañías que igualmente estuvieran en la búsqueda de nuevos discursos y construcciones de movimientos. Esto será en contra punto con las propuestas clásicas de un movimiento muy acotado o prácticamente estático y que no buscan otras mecánicas. Usar la técnica como un medio y no un fin en sí mismo”, dijo Rodrigo González director del proyecto a Mugs Noticias.

“Tratamos de que se una mirada fresca a lo que se está proponiendo en México y en el mundo. Son propuestas que difícilmente verán en la cartelera porque no son propuestas facilistas. Al contrario, tienen gran contenido y son de recientísima creación”.

“El festival es un pretexto para que la gente se acerque con otros ojos a la danza contemporánea. Que traten de entenderla y comprender qué motivaciones tuvo el coreógrafo para hacer tal o cual pieza y qué es lo que está tratando de decirle a través de su pieza. No olvidemos que el gran reclamo del público que va a ver danza contemporánea es que no le entiende, así que nuestro reto es demostrarles que este género tiene mucho que decir. Me encantaría que la gente que venga al festival salga trastocada, reflexiva, transformada”.

La necesidad del festival

Por su parte el bailarín y gerente general Raúl Tamez aseguró que en las exhibiciones nacionales el público interesado se encontrará con directores jóvenes y otros consolidados.

Tamez explicó la necesidad de crear un festival pluricultural y contemporáneo diciendo: “Yo creo que la danza en México tuvo un punto de quiebre a partir de los años 80 y ha sido difícil generar una danza que tenga personalidad colectiva. Yo veo en casos latinoamericanos que existe un movimiento muy apegado a lo que es ser latinoamericano y nosotros, tal vez por la cercanía con EU, estamos divagando”.

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Continuo diciendo que es cierta la carencia de público local, sin embargo confía en que la diversidad del FIDCDMX permita no solo atraer al circulo dancístico nacional y amantes de este arte, también a jóvenes interesados en practicar o apreciar algunas de las propuestas.

“Hay mucha riqueza cultural en el país, pero también mucha ignorancia”, dijo el gerente general al abundar en  algunas de las limitaciones que hacen de la danza una de las artes con un público.

Ambos entrevistados coincidieron en que uno de los criterios con los que se seleccionó a las compañías participantes era que estas estuvieran conscientes de que el cuerpo y discurso de la danza debe apostarse en el escenario.

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