Por: Redacción

Como parte de las actividades encaminadas a fortalecer la campaña Encara el Racismo, y a propósito de la muestra Imágenes para ver-te: Una exhibición del racismo en México, que se exhibe en el Museo de la Ciudad de México, Canal Once transmitió en vivo desde dicho recinto el programa Diálogos en Confianza en torno a esta práctica reiterada en la sociedad mexicana.

El tema “Reflexionemos sobre el racismo” convocó en el foro a un panel de expertos en diversos campos de estudio, entre ellos el ensayista y crítico José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México; Natalia Gabayet, etnóloga y coordinadora de la exhibición Imágenes para ver-te, así como César Carrillo Trueba, biólogo encargado de la curaduría de esta muestra sobre racismo; Mireya del Pino Pacheco, Directora de Estudios y Políticas Públicas del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred); además de que se levantaron opiniones y testimonios de personas del público que han sido objeto de este tipo de discriminación.

Bajo la conducción de Fernanda Tapia, los participantes vertieron opiniones sobre cómo a través del lenguaje y de la concepción del “otro” —con tendencia a minimizar al indígena, al afro descendiente o entre mestizos—, así como de la concepción de belleza de acuerdo con la tonalidad de la piel, a pesar de una negación o ignorancia generalizada sobre el tema, en México existe racismo.

Comentaron que las consecuencias a nivel social y político pueden ir desde el rechazo hasta la agresión, la violación a los derechos humanos e incluso el extermino de comunidades. De manera individual, el racismo afecta el comportamiento de acuerdo con los rasgos físicos de las personas, a tal grado de dañar la autoestima de quienes no se aceptan por considerar que tienen rasgos “negativos”.

Ante esta realidad, José María Espinasa comentó que la exposición que alberga el Museo de la Ciudad hasta el 25 de septiembre busca identificar el racismo para poder erradicarlo de las prácticas culturales, no como un fenómeno histórico de tipo manifiesto, sino como un fenómeno actual y a manera de denuncia. En este sentido, las más de 200 piezas —entre pintura, fotografía, instalación, escultura, colecciones científicas y documentos—, presentan a los visitantes el origen, características y consecuencias de este fenómeno.

“El racismo lleva muchos años y siglos; revertirlo no será de la noche a la mañana, es un trabajo a largo plazo donde se incluyen las labores de distintas instituciones de gobierno, de la Ciudad de México o del Gobierno federal. El racismo se ve en Ayotzinapa, en Nochixtlán, en el enorme y muy importante movimiento zapatista en el 94. No es una cosa del pasado, está en el presente”, expresó Espinasa.
La participación de instituciones y asociaciones civiles es indispensable para cambiar como sociedad, dijo Mireya del Pino, y en ese sentido compartió las acciones (campañas educativas, comunicativas y publicaciones) que ejerce el Conapred para tomar conciencia de esta “lesión a la dignidad humana” y develar así el racismo desde el sector educativo, familiar e institucional, donde existe todo tipo de discriminación pero no es reconocida ni nombrada.

“Existe una deuda histórica en México, una deuda fuerte en cuanto a la legislación para aterrizar en la vida cotidiana, no sólo individual, la responsabilidad social sobre la no segregación de grupos”, afirmó. Sin embargo, Del Pino señaló que la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación ya establece que elementos relacionados con la lengua, condición económica y apariencia física que estén relacionados con negarle a una persona su desarrollo integral, o su acceso a un bien o servicio, son considerados un acto de discriminación.

A su vez, Natalia Gabayet contextualizó la necesidad de accionar desde manifestaciones artísticas y culturales como la campaña de comunicación social “Encara el Racismo”, pues tan sólo en 2015 el 1.3 por ciento de la población se reconoce como afro descendiente y 20 por ciento es indígena.

La iniciativa, puesta en marcha en abril pasado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED) de la capital del país y la Fundación W.K. Kellogg, tiene el objetivo de crear conciencia para prevenir y eliminar el racismo, además de mostrar que éste parte de prejuicios, estigmatizaciones y estereotipos que impiden ver el valor real de cada persona.

Dicha campaña consiste en una red de actividades, entre ellas exposiciones, un ciclo de documentales desarrollados por Ambulante y un coloquio sobre el tema, en un periodo que abarca hasta diciembre del presente año.

“El primer error es no aceptar la diversidad”, dijo Gabayet en relación con la afectación que han sufrido los pueblos, condición que aumenta si eres de escasos recursos económicos y mujer.

El curador César Carrillo Trueba añadió que a diferencia de otros países, exponer esta forma discriminatoria desde la incidencia de las políticas públicas da cuenta del interés por formar una sociedad más tolerante. Señaló que si bien México es pluricultural, los cánones de belleza dictados por los medios de comunicación, la publicidad y el cine contradicen este hecho, y muchas veces ponen al indígena como alguien bello si cumple el estereotipo presumible en otros países, y como malo si hace valer sus derechos “en contra del progreso”.

Como ejemplo de ello se proyectó un video que muestra la tendencia aspiracional de niños mexicanos a ser blancos y cumplir el estereotipo de belleza occidental, lo cual se manifiesta al pedirles calificar como “bueno o malo /bonito o feo” a un muñeco blanco y a otro moreno, así como preguntarles con cuál se identifican. El resultado es que los niños consideran “bueno” al muñeco blanco, en quien además se sienten reflejados.

El tema estuvo complementado con entrevistas al Doctor Carlos López Beltrán, del Instituto de Investigaciones Filosóficas, y al Doctor en Estudios Mesoamericanos Federico Navarrete, ambos de la UNAM, así como al Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, quien habló sobre las acciones que desde el Gobierno de la Ciudad de México han realizado para tratar esta problemática y reconocer la riqueza de nuestra diversidad cultural.

“Hemos creado un programa integrado que se llama Ciudad de México: Capital Indígena, por ejemplo, para reconocer que en la Ciudad de México se hablan más de 50 lenguas de origen indígena; para eso creamos la Fiesta de las Culturas Indígenas en el Zócalo de la capital”, compartió Vázquez Martín sobre la aportación cultural para construir una sociedad más inclusiva, más humanitaria, más justa y más armónica.

La exposición Imágenes para ver-te: Una exhibición del racismo en México, permanecerá en exhibición en el Museo de la Ciudad de México hasta el 25 de septiembre de 2016, y actualmente se complementa con la muestra Cholombianos, que toca el tema sobre diversidad cultural en el país a través de un movimiento cultural surgido en Monterrey entre jóvenes que portan en su vestimenta y expresan en sus gustos musicales una identidad común, la cual podrá verse hasta el 28 de agosto.