Por: Redacción

En el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el cineasta mexicano Amat Escalante presentó su película La región salvaje, misma con la que compite en la sección Largometraje Mexicano y con la que resultó ganador como mejor director en el pasado Festival de Cine de Venecia; esta es la cuarta producción que el director realiza.

En palabras del cineasta, siempre ha tratado plasmar la realidad de lo que sucede a su alrededor, tratando de integrar ese contexto a su mundo cinematográfico; La región salvaje no es la excepción. Por primera vez, Escalante se acerca al género fantástico para hablar sobre temas como la violencia hacia las mujeres y los homosexuales.

“Es una metáfora de lo que estamos viviendo, como el machismo y la homofobia, mostrado a través de una criatura que afecta a los personajes. No me gusta ser tan literal y con este elemento me parecía la forma adecuada de contarlo”, afirmó.

La historia nos lleva a conocer a una familia integrada por Alejandra, Ángel y sus hijos. Sus vidas son alteradas con la llegada de Verónica, una misteriosa  mujer que busca a personas para que vayan al bosque, en una cabaña aislada, donde existe algo fuera de este mundo pero que es la respuesta a todos los problemas.

“Siento que en México existe un monstruo, no sólo de violencia y narco, sino que nos afecta sexualmente. La violencia sexual hacia orientaciones sexuales diferentes o a las mujeres es duro, es un rechazo moral”.

La región salvaje cuenta con recursos del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), financiamiento al que se suma el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Cinematográfica Nacional (Eficine). En ambos participa el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).

Pacífico.

En el FICM, que comenzó el pasado 12 de octubre y culminará el 30 del mismo, también se presentó la ópera prima de Fernanda Romandía titulada Pacífico; cinta que juega con las líneas narrativas del documental y la ficción y nos acerca a la construcción de una casa, en las playas del Pacífico Mexicano.

Todo empezó porque estaba haciendo un documental. Conocí a estos personajes y los empecé a ficcionar, a hacer que actuarán. Al final se hizo un guion , pero en el rodaje fue complicado que quedara como docuficcion”, dijo Romandía.