Por: Redacción

Luchador social, involucrado con el movimiento estudiantil del 68, ingeniero, pintor y hasta candidato a la presidencia, fueron algunas de las facetas de Heberto Castillo y que son abordadas en la muestra Mejor la verdad: Heberto Castillo Martínez, exhibida en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCU) de la UNAM.

La exposición fue inaugurada este miércoles 5 de abril en la Sala de Temporales del Memorial 68 ubicada dentro del CCU Tlatelolco, con motivo del 20 aniversario del fallecimiento del ingeniero y político mexicano. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Fundación Heberto Castillo Martínez, A.C. y de la Universidad Nacional Autónoma de México, con acervos del Museo de la Caricatura e Historieta Joaquín Cervantes Bassoco, del Archivo General de la Nación y del Centro Cultural Universitario Tlatelolco.

“La memoria de Heberto Castillo es fundamental. Él es uno de los cimientos del siglo XX mexicano. Es el hombre de la ética en medio de un tiempo donde la ética está devaluada. Es un ingeniero que ama su profesión y que tenía una gran relación con el dibujo y la pintura. Estamos ante un hombre renacentista en pleno siglo XX”, afirmó, durante la inauguración de la muestra, Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México.

Los grandes políticos, agregó Eduardo Vázquez Martín, son también los grandes maestros y Heberto “es sin duda un gran maestro que acompañó la lucha de muchos trabajadores”. Por ello, aseguró, “para la Secretaría de Cultura es un honor participar en esta exposición realizada en este espacio sagrado y cargado de historia”. Castillo, dijo también el Secretario, , buscó renovar al país junto con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, por lo que “nos sentimos responsables de mantener viva su memoria; necesitamos no olvidarlo para que éste sea el siglo donde se reconcilien la ética y la política”.

En tanto, Laura Itzel Castillo, hija de Heberto Castillo, tras agradecer a la UNAM y a la Secretaría de Cultura capitalina su apoyo para la realización de la muestra, apuntó que “nos parece importante adelantar la conmemoración del 68, cuando el próximo año se cumplen 50 años de este movimiento”.

En estos días, añadió, se cumplen 20 años del fallecimiento de Heberto Castillo “y aún lo seguimos extrañando”. Desde la Fundación que lleva el nombre de su padre, expresó también, se busca abrir un espacio para la reflexión en el que se tome en cuenta que “la cultura y la honestidad deben ser parte de todos”.

Recordó que el ingeniero Castillo era aficionado a la pintura, por ello parte de esta exposición muestra sus cuadros, algunos con el tema de Emiliano Zapata o de El Quijote de la Mancha. “Era un pintor autodidacta. El cuadro que pintó en Lecumberri y que está expuesto aquí, será donado a este centro cultural”, anunció, al tiempo que informó que en la Fundación Heberto Castillo Martínez A.C., se ha hecho la propuesta para que se exhiba próximamente la película Si te agarran te van a matar, que es el título de un libro de Heberto Castillo y es también una frase que le dijo el general Lázaro Cárdenas al luchador social cuando éste era perseguido político.

En la inauguración de la muestra también estuvieron presentes Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Coordinador General de Asuntos Internacionales del Gobierno de la Ciudad de México, y Ricardo Raphael, director del Centro Cultural Universitario Tlatelolco.

La exposición

“Heberto fue una persona con gran capacidad creativa y eso lo reflejó en sus distintas actividades con la premisa de tener un país mejor”, declaró en entrevista el curador de la exposición, Ricardo Cardona.

Integrada por cerca de 200 objetos, la exhibición muestra el singular papel que desempeñó Heberto Castillo en la vida pública durante más de cuatro décadas, por lo que el público podrá encontrar documentos políticos, correspondencia, caricaturas, bosquejos, retratos familiares, cuadernos de notas, discursos, publicaciones de ingeniería y columnas periodísticas.

“Impartía por la mañana conferencias sobre la resistencia de materiales y encabezaba asambleas políticas por la tarde. El estructurista era polemista. Apasionado de trazar números y rostros”, señala la cédula de la exposición.

Sobre la curaduría, Ricardo Cardona expresó: “De acuerdo con las principales nociones de su profesión es como hicimos el planteamiento curatorial de la exposición, basándonos en la Tridilosa, su invento más importante, el cual tiene dos características: ser ligera y resistente. Considero que esto muestra parte de lo que era su personalidad, ligero por su imaginación y resistente por sus acciones”.

Metafóricamente, la exposición abarca proyectos emblemáticos de Heberto Castillo como político de oposición en el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y su campaña presidencial en 1988. Estos ejes rectores también abordan temas como su compleja formación política en el Movimiento de Liberación Nacional, en el movimiento del 68 y en la Comisión Nacional de Auscultación y Organización, así como su faceta más silenciosa: pintor y dibujante.

Heberto Castillo, hombre de izquierda

Heberto Castillo Martínez nació el 23 de agosto de 1928 en el poblado de Ixhuatlán de Madero, en el estado de Veracruz. Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria en el antiguo recinto de San Ildefonso, posteriormente, en 1947, ingresó a la Escuela Nacional de Ingeniería para realizar sus estudios en licenciatura y donde recibió el título de Ingeniero Civil.

Después de egresar de la carrera fundó la constructora INDE, en 1956. Como ingeniero, Castillo desarrolló una estructura resistente y ligera, llamada Tridilosa, para poder ahorrar materiales en las construcciones. El invento ha sido profusamente utilizado desde los años 70 en todo tipo de edificios, puentes y estructuras en México y Latinoamérica. Entre los más emblemáticos están el Hotel de México (hoy World Trade Center), el edificio ubicado en San Antonio Abad 124 —único de la zona que no sufrió daños durante el sismo del 85—, y el Centro Médico.

Heberto Castillo también fue profesor, de 1950 a 1968 en la Escuela Nacional de Ingeniería y en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional.

Más allá de su rol como ingeniero, desde joven Castillo mostró interés por la política y las problemáticas sociales. En 1958 formó parte de la Sociedad Mexicana de Planificación. En 1961 participó con el general Lázaro Cárdenas en la Conferencia Latinoamericana por la Emancipación Económica, la Soberanía Nacional y la Paz. A raíz de esto surgió el Movimiento de Liberación Nacional (MLN).

En el marco del movimiento estudiantil de 1968, fue dirigente de la Coalición de Profesores de Enseñanza Media y Superior Pro-Libertades Democráticas. El 28 de agosto de 1968 Heberto Castillo fue golpeado a las afueras de su casa por judiciales que pretendían aprehenderlo. Logró escapar y llegó a Ciudad Universitaria (CU), donde los estudiantes le dieron protección y curaron sus heridas. En aquel momento, Castillo declaró a los medios: “La agresión que sufrí es un grave error de quienes la ordenaron, yo no tengo más armas que mis ideas. […] Debe restablecerse la vigencia de la Constitución”.

El 15 de septiembre dio el Grito de Independencia en la explanada de Ciudad Universitaria a petición de los estudiantes. Dos días después, el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz ordenó la intervención de CU por parte de los militares. Heberto Castillo escapó de nueva cuenta, no sin antes dejar un mensaje a su esposa Teresa Juárez: “Estoy bien, pero paso a vivir en clandestinidad”.

En represalia, su casa fue incendiada el 18 de septiembre de 1968. Castillo logró ocultarse hasta que fue arrestado en 1969 y recluido en la prisión de Lecumberri hasta 1971. En la cárcel desarrolló su faceta pictórica, creando algunos cuadros sobre su experiencia en ese recinto junto a otros presos políticos.

Al salir de prisión su actividad política aumentó. Fundó el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), del cual fue diputado. Posteriormente, fue cofundador del Partido Mexicano Socialista (PMS), que lo llevó a la candidatura a la presidencia del país en 1988, a la cual declinó en favor de Cuauhtémoc Cárdenas y el Frente Democrático Nacional.

El ingeniero era un hombre de izquierda: buscaba defender la igualdad en la sociedad mexicana y justicia para los menos favorecidos. Castillo siguió involucrado en la política. Fue uno de los fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989. En 1994 fue senador de su Estado natal.

En su faceta de escritor, el ingeniero escribió numerosos artículos de opinión en El Universal y revistas como Siempre y Proceso, donde denunciaba situaciones tanto sociales como políticas de la época.

En plena actividad política como integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) en Chiapas, Castillo falleció en 1997 a los 69 años, a causa de una anomalía cardiaca.