Por: Araceli Isidro

Después de la publicación el 19 de junio, del diario en The New York Times donde se decía que el gobierno mexicano espiaba a periodistas, activistas sociales y defensores de derechos humanos, y los reclamos de los ofendidos ante las autoridades, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) abrió la carpeta de investigación para determinar la situación del caso.

Los delitos que serán investigados son “intervención de comunicaciones privadas y acceso ilícito a sistemas y equipos de informática, previstos en los artículos 177 y 211 bis 1 del Código Penal Federal”.

Luego de que el diario neoyorquino reportara el espionaje por parte de las autoridades mexicanas con el malware Pegasus, diversos periodistas y activistas denunciaron el caso ante la Procuraduría General de la República (PGR), el presidente, Enrique Peña Nieto y el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio, negaron la situación.

La PGR a través de la FEADLE dijo que garantizaríael derecho de las y los denunciantes para coadyuvar en la investigación por sí o a través de sus representantes”.

De acuerdo con la instancia, las medidas iniciales para determinar la situación del caso son “análisis de números telefónicos afectados, identificación de la procedencia de los mensajes que hayan sido recibidos por las y los denunciantes, la geolocalización de los equipos que hubieran remitido los mensajes, así como la forma en la que opera  este tipo de malware, aunado a la identificación de las aplicaciones instaladas de los dispositivos telefónicos”.

Además se investigarán “los posibles proveedores de tecnología utilizada para realizar este tipo de actos y, en su oportunidad, les solicitará informen a qué dependencias federales y estatales y, en su caso, a qué empresas privadas les han facilitado este tipo de equipo de intervención”.