Por: Redacción

La quema de fuegos pirotécnicos es altamente contaminante para la atmósfera; sin embargo, la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos no la regula, por lo que es importante establecer lineamientos que permitan mejorar la forma en la que esta actividad se lleve a cabo, sin perjudicar la salud y tranquilidad de los ciudadanos, indicó la diputada Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo (PRI).

La legisladora dijo que, a pesar de los diversos planes para el mejoramiento de la calidad del aire, los índices de contaminación no logran mantener la estabilidad necesaria para garantizar la salud de los mexicanos, por lo que dichas emisiones continúan siendo un peligro latente para la población.

Explicó que una de las fuentes más importantes de contaminación atmosférica en México son las partículas menores a 10 micrómetros (PM10), que se genera con mayor frecuencia por la quema de objetos orgánicos e inorgánicos, así como del desprendimiento de polvo y partículas adheridas a los mismos. Entre estos, continuó, se encuentran los derivados por la quema de fuegos pirotécnicos y las emisiones generadas.

Sostuvo que la falta de regulación al respecto no sólo complica el desarrollo de las actividades propias del ejercicio público, sino que con la permisibilidad para su quema propicia afectaciones a la salud, entre las que destacan enfermedades pulmonares, inflamación de las vías respiratorias, disfunción vascular y desarrollo de arteriosclerosis.

Sánchez Arredondo precisó que tan sólo en 2013 más de 19 ciudades de la República registraron niveles anuales promedio de concentración de estas partículas mayores a los permitidos, entre las que destacaron Mexicali, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua, y Tizayuca, Hidalgo.

Estos resultados, subrayó, hacen evidente la necesidad de aprobar medidas que propicien una mejor calidad del aire en los centros urbanos y se proteja la salud, integridad y tranquilidad de los ciudadanos y sus familias.

Desde el punto de vista económico, resaltó, se estima que de 2010 a 2013, se acumularon gastos públicos y pérdidas de productividad por 13 mil 979 millones de pesos (mdp), debido a muertes prematuras, hospitalizaciones y consultas generados por dicha problemática, y advirtió que “de no lograr soluciones efectivas, el Estado mexicano acumulará aún más pérdidas del orden de los 20 mil 288 mdp al término del presente sexenio”.

Ante ello, la diputada por Baja California impulsa una iniciativa que reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para que los permisos generales, ordinarios o extraordinarios que sean emitidos o renovados, específicamente para la compra y venta de artificios pirotécnicos, contengan especificaciones ambientales que obliguen al permisionario a suspender sus actividades.

Se aplicará en caso de que en la entidad para la que haya sido otorgada dicha autorización, las mediciones de monitoreo atmosférico local y los registros del Sistema Nacional de Información Ambiental indiquen que dentro del trimestre inmediato anterior, el promedio de valor límite diario de (PM10), establecido por la Norma Oficial Mexicana, ha sido rebasado.

Esta restricción deberá permanecer hasta en tanto las mediciones de monitoreo atmosférico señaladas indiquen, para el promedio trimestral siguiente, que los niveles de concentración de dichas partículas han descendido a los niveles permitidos por la norma.

“Incluir esta reforma a la norma, permitirá a la autoridad restringir desde el otorgamiento del permiso a la manera en la que los usuarios podrán operar y establecer lineamientos efectivos que resguarden la integridad y salud de los ciudadanos”, acotó.