Por: Redacción/

La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) verificó las denuncias del asesinato de al menos 36 personas, muchas de ellas civiles, en la localidad de Mirza Olang, en la provincia de Sari Pul, al norte del país.

Los crímenes fueron cometidos entre el 3 y el 5 de agosto pasados, cuando elementos antigubernamentales detuvieron a las familias que intentaban escapar del pueblo, separaron a las mujeres y los niños y mataron a los hombres. Según la información recopilada por la UNAMA, también una mujer fue muerta.

El Talibán y el ISIS se adjudicaron la autoría de los asesinatos.

El representante de la ONU para Afganistán, Tadamichi Yamamoto, condenó los crímenes y pidió que los responsables sean procesados ante la justicia.

Al presentar el resultado de sus pesquisas, la UNAMA instó a las autoridades competentes a investigar a fondo si los asesinatos tuvieron como motivación el odio sectario en vista de que la mayor parte de los residentes de Mirza Olang son chiítas.

La Misión de la ONU también informó que no encontró evidencia que confirmara las denuncias de decapitaciones, raptos de mujeres y violencia sexual.