Por Fernando Nava

El Gobierno de la Ciudad de México en conjunto con el del Estado de México han trabajado desde el principio del sexenio del presidente, Enrique Peña Nieto, en la creación y la mano de obra del Tren Interurbano de Pasajeros Toluca – Valle de México, sin embargo, no ha sido aceptado por las comunidades vecinales de las zonas, debido a las complicaciones de vialidad y desvío de recursos que han investigado.

En conferencia de prensa, el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS) les dio voz a las asociaciones de Vecinos Unidos Santa Fe y Vecinos Unidos Zona Poniente, quienes expusieron su inconformidad para buscar una solución que han esperado desde el año 2013.

“Pedimos que se nos escuche, y que se detenga el proyecto del tren, sólo ha venido a afectarnos, muchos nos dicen que para qué nos quejamos, si es para el bien del pueblo, pero eso no es así, sólo va a ayudar a los que tienen dinero, les va a ahorrar tiempo y dinero y a nosotros ¿qué nos va a tocar?” comentó Raúl Martínez Alba, vocero de la asociación Vecinos Unidos Santa Fe.

Las obras del proyecto, detienen el tránsito que se dirige desde Tacubaya a Santa Fe, provocando que el tiempo de trayecto desde el Metro hasta la zona de corporativos sea de más de 2 horas.

Esto provoca que los comerciantes del lugar y proveedores suban costos a los productos que venden, a causa del consumo de gasolina que deja el congestionamiento vial.

“Yo vivo en la zona de Tacubaya y ya estoy harta de tener que esperar más de una hora para ir a cualquier lugar, porque forzosamente tengo que salir de la zona del Metro, que es justamente donde hay construcciones.” Dijo Brenda Cornejo a Mugs Noticias.

Las asociaciones han presentado escritos a distintas dependencias de gobierno, sin embargo, la respuesta que obtiene, no es precisamente lo que se busca, “nada más nos dicen que van a evaluar lo que decimos, pero nunca le dan seguimiento, porque sabemos que esto es para engordar el bolsillo de alguien” sentenció Marco Polo Vázquez.

Foto: Mugs / Fernando Nava

Foto: Mugs / Fernando Nava

Las quejas han llegado hasta la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA), donde denunciaron que el 2 de junio de este año, cuando se declaró contingencia a las 14:00 horas, la secretaría les otorgó el permiso para iniciar la obra civil del tema del conurbano.

Los principales tramos que se han visto afectados son: Reforma, Constituyentes, Observatorio y Santa Fe, además de las complicaciones viales, a estas zonas, se les ha quitado el agua, para llevarla a la construcción de la obra.

“Hay zonas, como en Río Tacubaya, que llegan a haber hasta tres días sin gota de agua en las zonas vecinales, en otras como en la Presa Ruiz Cortines, llegan a tener agua hasta ciertas horas del día, y en la parte  de la Presa Totoloapa, no se quita, pero disminuye” asintió Juan Esteban Barrera, de la asociación de Vecinos Unidos Zona Poniente.

El tema del proyecto, no ha tenido ninguna orden para parar la construcción, por ello, vecinos seguirán a la espera de una respuesta, “antes de tomar medidas más extremas” finalizaron los voceros de las zonas.