Por: Redacción/

La coordinadora de los diputados del PRD, Verónica Juárez Piña, sostuvo que la renuncia de Eduardo Medina Mora como ministro de la SCJN es una oportunidad para fortalecer la autonomía del Poder Judicial.

Asimismo, en un comunicado, llamó al Ejecutivo federal y al Senado de la República a terminar con la lesiva práctica de “designar a ministros carnales”.

Medina Mora renunció el jueves pasado a su cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al que había sido electo por 15 años, y que sólo ejerció por poco más de tres.

Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó que la dependencia a su cargo tiene abierta una investigación en su contra por presunto lavado de dinero, derivado de transferencias financieras que no corresponden a sus ingresos.

En ese sentido, la líder parlsmentaria consideró que la renuncia de Medina Mora y las presuntas causas por las cuales dimitió involucran varios aspectos sobre los que es necesario reflexionar.

Primero, dijo, la Fiscalía General de la República está obligada a informar si ya le fue turnada la carpeta de investigación, cómo va el proceso y, de encontrar evidencias de depósitos irregulares, proceder. “No debe haber impunidad en caso de resultar culpable” , aseveró.

Insistió en que se debe cuidar que el proceso de elección del sucesor de Medina Mors,en el Senado de la República sea imparcial y que el Ejecutivo federal no pretenda imponer un Ministro incondicional y que se respete la autonomía de la SCJN.

Juárez Piña recordó que el nombramiento de Medina Mora como ministro se dio en el marco de un proceso sumamente cuestionado por su cercanía con el ex presidente Enrique Peña Nieto.

Lamentó que el actual gobierno repitió la misma práctica en la primera oportunidad que tuvo, pues en marzo de 2019 la Cámara alta eligió, de la terna propuesta por el Ejecutivo federal, a Yasmín Esquivel Mossa para ocupar el cargo de ministra que dejó vacante Margarita Beatriz Luna Ramos.

Esquivel Mossa fue cuestionada por la oposición por ser esposa del empresario José María Riobóo, cercano al presidente López Obrador, agregó.

“Por el bien de la República, de la división de poderes y la autonomía de los mismos, hay que terminar con la lesiva práctica de los presidentes en turno de buscar designar ministros carnales”, resaltó.