Por: Javier Bárcenas/

El diputado Alfonso Ramírez Cuellar, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública dijo advirtió que el Ramo 23 entrará a una lucha mayor y que la lucha por el federalismo, si es legítima, pero ya no se soltará dinero solo por soltarse.

En conferencia de presa el legislador manifestó que el Ramo 23 se está convirtiendo en estos momentos en la cara del federalismo y eso no debe ser así, pues se ha platicado con los gobernadores y tal parece que es una obsesión, “vean ustedes como hay filas allá en la oficina, también las filas, hoy tenemos la visita de muchos gobernadores.

Ramírez Cuellar pidió a los gobiernos estatales y municipales aumentar su recaudación, porque Ramo 23 “no va a seguir funcionando como en la actualidad”.

Explicó que el Ramo 23 es un cajón de gasto federal que controla la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el cual no se encuentra regulado por una ley. A través de éste se financian programas con objetivos diversos, entre ellos la distribución del gasto federal en entidades federativas y municipios para impulsar obras de infraestructura y programas de desarrollo regional.

Ramírez Cuellar informó que este martes recibió la visita de los gobernadores de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, Quintan Roo, Carlos Manuel Joaquín González y de Zacatecas, Alejandro Tello Cisterna.

“El Ramo 23 no va a seguir funcionando como en la actualidad, va a tener que ser sometido a una cirugía mayor; la lucha por el federalismo, si es legítima, pues no busca reeditar un esquema de gastos en los fondos de fortalecimiento financiero o en los fondos de desarrollo y de proyectos regionales como se venía haciendo en el pasado”, dijo.

Advirtió que los gobernadores y presidentes municipales, deben entender que hay un debate muy grande en torno al Ramo 23, que todos estamos exigiendo una reingeniería total, que se van a tener que terminar de una vez por todas los gastos que no tenían reglas de operación ni estaban definidos sus objetivos muy precisos.

“Simple y sencillamente era un soltar recursos sobre la base del clientelismo y el favoritismo político y sobre la base de la corrupción y la dispersión de obras y de recursos económicos. Eso ya no va a pasar”, mencionó.

Negó que estén chantajeando los gobernadores, y reiteró que el federalismo no puede tener como base el ejercicio de un Ramo 23 con la misma discrecionalidad que siempre.

“Por eso nosotros les queremos solicitar (a los gobernadores) que en la reunión de hoy en la tarde, sí se establezcan acuerdos para la reducción de sus gastos, acuerdos para el incremento de la recaudación y acuerdos para una reingeniería total de todos los fondos y de todos los ramos, particularmente del Ramo 23”.

La idea es poder convenir y poner en juego también los presupuestos locales y federales, se tiene que poner en juego también los presupuestos que se van a aprobar a finales del año en todas las entidades federativas, y que vamos a aprobar también aquí incluyendo gobernadores, congresos locales, poderes judiciales y, también los órganos autónomos de los estados y también de los ayuntamientos.

“Las cosas ya cambiaron, se vislumbra, pues ellos han desatado una especie de rebelión, antes todos éramos 132, ahora todos son Ramo 23, como que hay una especie de rebelión por el Ramo 23”.

El presidente de la Comisión de Presupuesto señaló que muchos gobernadores están actuando con legitimidad para exigir un cambio en la coordinación fiscal, hay una demanda de actualización de las fórmulas para la distribución de los recursos que se distribuyen por la federación; pero, también yo creo que los gobernadores tienen que entender que la austeridad llegó para convertirse en una política de Estado.

“Hoy en la tarde ellos deben decir cuál es su meta de reducción de gastos, cuánto van a reducir respetando la soberanía, sus poderes legislativo y judicial y sus órganos autónomos; muchos de ellos han presentado sus presupuestos o los proyectos de sus presupuestos a los estados y sigue, desafortunadamente, sin ajustarse a un reclamo nacional que es la reducción de los gastos.

“Casi todos los ayuntamientos y muchos gobernadores poco hincapié le ponen a un aumento en la recaudación tributaria y casi todos tienen la obsesión, como que hay una especie de fiebre, de –como le podríamos decir- como que todo es Ramo 23, o sea, la lucha por el federalismo no puede reducirse al Ramo 23”.