Por: Redacción

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) entregó durante 2016  32 millones 417 mil 784 pesos a un total de 536 Comités de Vigilancia Ambiental Participativa (CVAP)  acreditados en toda la República Mexicana.

Dicho importe tiene como propósito el pago de jornales por obras de vigilancia a 7,509 beneficiarios inscritos durante este periodo en el Programa de Empleo Temporal (PET), distribuidos en 255 municipios y comunidades de las entidades federativas y la Zona Metropolitana del Valle de México.

Con los recursos del PET asignados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) se incentivan y refuerzan las acciones que desarrollan los vigilantes comunitarios que habitan en zonas marginadas o de bajos ingresos, incluyendo Áreas Naturales Protegidas y zonas críticas forestales del país.

La conformación de los CVAP es una de las principales estrategias implementadas por la PROFEPA para prevenir e inhibir la tala clandestina, al involucrar directamente a los poseedores de los bosques y sociedad civil en la vigilancia y protección de sus propios recursos naturales.

La PROFEPA promueve la integración, acreditación y capacitación de los CVAP que son grupos de personas comprometidas con el cuidado y la preservación de los recursos naturales de su comunidad, quienes manifiestan libremente su voluntad de participar en las actividades de vigilancia, prevención y presentación de denuncias.

Durante el 2016 se contó con 151 Comités de Vigilancia en 38 Áreas Naturales Protegidas de jurisdicción federal, con una cobertura de 77 municipios en 21 estados de la República Mexicana.

En el ámbito de sus atribuciones, la PROFEPA realiza acciones de vigilancia permanente a fin de preservar los recursos naturales del país, especialmente aquellos que se encuentran en las Áreas Naturales Protegidas.

A estas labores se incorporan los CVAP que conforman una red muy importante a nivel nacional, que coadyuvan específicamente en las siguientes acciones:

· La disminución de la comisión de ilícitos ambientales, gracias a la presencia permanente y a la vigilancia preventiva que realizan los integrantes de los Comités.
· La detención y aseguramiento en flagrancia de personas que cometan ilícitos en acciones de coordinación de los vigilantes ambientales participativos con la PROFEPA.
· El involucramiento cada vez mayor de la sociedad en el cuidado de sus propios recursos naturales.