Por: Karen López

Durante una inspección realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), se clausuró de manera total temporal un predio ubicado en el km 21+500 tramo carretero Progreso-Telchac Puerto, Yucatán, debido a que se confirmó la afectación de la superficie, donde se realizaban actividades de brecheo y eliminación de vegetación de matorral costero con presencia de manglar botoncillo, palma chit y palma nakax.

Al carecer de los permisos de cambio de uso de suelo en terrenos forestales que expide la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el personal de la PROFEPA procedió a clausurar el predio como  medida de seguridad  y  determinó el cese de toda actividad en el sitio ya que los ejemplares de vida silvestre dañados están considerados como especies Amenazadas.

Realizar inspecciones de este tipo, es un acto importante ya que la destitución de comunidades vegetales implica una pérdida invaluable de bienes y servicios ambientales, lo cual provoca un daño severo a los ecosistemas con efectos ambientales no solo locales, si no regionales, que contribuyen con los efectos negativos a nivel global.

La Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable señala que realizar en terrenos forestales o preferentemente forestales cualquier tipo de obras o actividades distintas a las inherentes a su uso, en contravención de esta ley, se puede llegar a sancionar con multas que van de 100 a 20,000 veces de salario mínimo vigente en el Distrito Federal y/o la Clausura temporal o definitiva, parcial o total del sitio o instalación donde se desarrollen las actividades que den origen a la infracción.