Por: Redacción/

Como una recopilación de las mañaneras, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó su Primer Informe de Gobierno, aunque en el templete señaló que es el tercero ante el Pueblo de México.

Al comenzar su lectura el presidente señaló que esperera que en el periodo ordinario de sesiones, que hoy inicia, el Congreso apruebe la reforma constitucional que he propuesto sobre la revocación del mandado.

Asimismo ofreció cooperación para todos los países del mundo, en especial a los países hermanos de America Latina y el Caribe, y además dijo que en su administración se defiende a los mexicanos en Estados Unidos con respeto a la soberanía del país vecino.

Como en cada conferencia “mañanera” López Obrador sostuvo que el fracaso de México se originó por el modelo neoliberal implementado en los últimos 36 años, ante lo que señaló, “si me piden que exprese en una frase cuál es el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad.

El presidente dijo que se en cuanto al robo de combustibles, dijo que el robo de combustibles se ha reducido 94 por ciento.

A su vez, indicó que “los lujos, los dispendios y la opulencia que caracterizaban el ejercicio del poder presidencial ha llegado a su fin”.

“En cuanto al fortalecimiento de la economía popular ha sido fundamental recuperar la condición del campo y fortalecer las actividades productivas, lo cual puede ser la solución a los problemas nacionales”, señaló.

“Un propósito de este gobierno es hacer a un lado la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del simple crecimiento económico; lo fundamental es la distribución cualitativa del ingreso, y el bienestar del alma”.

“La economía está creciendo poco, cierto. Pero no hay recesión. Además, ahora es más justa la redistribución del ingreso”, aseveró.

En el mayor pendiente que es la seguridad, el mandatario dijo “estoy seguro de que vamos a lograr serenar al país. México va a ser seguro y eso es un compromiso” y reiteró “nada de mezclar delincuencia con autoridad. Eso se terminó. El que se meta a proteger a los delincuentes, irá a la cárcel sin derecho a fianza. Ya no hay influyentismo.