Por: Redacción/

El coordinador de los diputados, Juan Carlos Romero Hicks, afirmó que urge hacer una evaluación puntual y periódica de los ingresos y del gasto del gobierno, así como de la deuda pública, ante pronósticos que apuntan a un crecimiento económico de entre 0.5 y 1.5 por ciento en 2020, sin considerar el impacto que tendrá el coronavirus.

“Vamos por el camino equivocado y debemos emprender acciones para corregir el rumbo; urge hacer el análisis en materia de ingresos, gasto y deuda pública, para dinamizar la economía”, externó en un comunicado.

Comentó que, desde hace meses, el grupo parlamentario del PAN advirtió incertidumbre por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, las compras discrecionales del gobierno sin licitación, las iniciativas legislativas de la 4T y “una serie de malas decisiones que han inhibido la inversión privada”.

Asimismo, dijo, la bancada proyectó que habría una contracción de sectores estratégicos como el de la construcción, la energía, la minería, el turismo y el automotriz.

“Los legisladores del PAN creemos que para reanimar la economía se tiene que mantener un gasto austero, pero eficiente y distribuido de manera inteligente, no más la tantas veces cuestionada austeridad”, subrayó.

“No se puede soportar que, por segundo año consecutivo, el gobierno deje de recaudar 300 mil millones de pesos por la caída de los ingresos petroleros, la recaudación del IVA y el ISR, y mucho menos que el faltante se compense con el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros, como lo hizo en 2019 al transferir a Pemex 122 mil millones de pesos”, aseguró.

Romero Hicks señaló que es tiempo de echar mano de todas las herramientas disponibles en política monetaria (tipo de cambio) y en política fiscal (impuestos) para salir lo mejor librados. Sin embargo, no se conoce con claridad la estrategia de la 4T en este sentido”.

“Si en 2019 las condiciones en el ámbito internacional eran mejores y México no creció, en el 2020, si no hay una estrategia clara, tal vez no crezcamos otra vez”, advirtió.

“Vamos a insistir desde el Legislativo en una evaluación puntual y periódica de los ingresos del gobierno, del gasto y la deuda pública; y valorar la sostenibilidad de las finanzas públicas”, puntualizó.

“Y no puede pasarse por alto que no todo es atribuible al factor económico. Hay que tomar en cuenta la inseguridad, la procuración de justicia y el Estado de derecho ya que en muchas encuestas el tema de gobernanza es uno de los elementos que los analistas consideran como el de mayor incidencia en la economía”, abundó.

El líder parlamentario comentó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que el mayor impacto por el desempleo será en el campo. En general este fenómeno afectará a 2.3 millones de personas, 400 mil más que el año anterior. Una tasa de desocupación del 3.7 por ciento.

Además, dijo, el turismo ya resultó muy golpeado el año pasado toda vez que la industria de reuniones nacionales cayó 15 por ciento. De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo (Sectur), en 2018, la industria de eventos aportó 35 mil millones de dólares a la economía, lo cual representó el 1.8 por ciento del PIB nacional.

La caída en el sector turístico, del que dependen millones de familias a lo largo de los litorales mexicanos, ciudades patrimonio y muchos otros polos de desarrollo, no han tenido el fomento para recibir a los visitantes extranjeros.

El coordinador de los diputados panistas destacó que, en el ámbito de la microeconomía, es decir, aquellas empresas que tienen uno, tres, cinco y hasta 10 trabajadores, “la cosas van mal”.

Por lo que hace a las micro y pequeñas empresas, que son el 80 por ciento del aparato productivo, es donde las políticas erráticas de la actual administración han impactado con más profundidad, disminuyendo la inversión y trastocando la confianza.

Romero Hicks expresó que la preocupación de muchos sectores de la economía sigue presente en 2020 porque el factor confianza, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi), cayó ya 4.7% en comparación con el año pasado.

La caída mensual de la confianza empresarial en las manufacturas es la quinta consecutiva, mientras el retroceso en la construcción la segunda de la fila.

Refirió que el mes pasado, los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE) registraron que el de manufacturas cayó 0.8 puntos, respecto a enero; el de comercio 0.5 puntos y el de la construcción 1.1 puntos.