Por: Redacción/

El diputado Edgar Eduardo Arenas Madrigal propuso a la Comisión Permanente del Congreso actualizar la Ley Federal del Trabajo, para obligar a los patrones a mantener comunicación y coordinación abierta con las autoridades de Salud para instaurar medidas de higiene en los centros de trabajo y prevenir contagios de enfermedades, en caso de una declaratoria de contingencia sanitaria.

En su propuesta, el legislador de Morena precisó que dichas medidas serán indispensables al interior de fábricas, talleres, oficinas, locales y demás lugares en los que se realicen actividades laborales.

Señaló que el retorno a las actividades laborales y la reactivación económica serán de manera gradual y paulatina, lo cual quiere decir que el cambio a la nueva normalidad no es que se haya superado la pandemia y se puedan desarrollar todas las actividades a que estábamos acostumbrados. “Regresaremos con nuevas reglas y especial cuidado para no tener que implementar otro confinamiento obligado por un rebrote del Covid-19”, apuntó.

Expuso que se ha arrancado este proceso respetando todos los semáforos establecidos por cada entidad federativa y con las actividades consideradas esenciales, como son la minería, la construcción y el transporte, además de comenzar la apertura de algunos lugares públicos como restaurantes y plazas comerciales con una capacidad limitada.

Para poder continuar con el regreso a las actividades productivas, se tiene que establecer una serie de estrategias creadas entre el Gobierno y las empresas, para evitar posibles brotes de contagio generados por el Covid-19, subrayó.

Dijo que son tres etapas de reactivación económica para evitar que la curva de personas que están siendo separadas o suspendidas de sus empleos continúe creciendo y comience a revertirse dicha tendencia que, hasta el pasado mes de abril, implico que más de 12.5 millones de personas quedaran sin empleo formal, de acuerdo con reportes del Inegi.

Reconoció que es importante la solidaridad y la necesidad de hacer comunidad pero, sobre todo, el compromiso y coordinación de las empresas y los tres niveles de gobierno para mantener una constante comunicación y contrarrestar todas las afectaciones económicas lo más pronto posible en beneficio de todos los trabajadores del país, privilegiando la salud y la vida.