Por: Redacción/

“Otra vez, vemos al PRI-Gobierno pretendiendo infiltrar con incondicionales los órganos constitucionales autónomos, en este caso un área tan estratégica como la fiscalización electoral. Y, otra vez, vemos al INE tomando decisiones que generan incertidumbre y falta de imparcialidad. Es una pésima señal”, aseguró el Presidente nacional del PAN, Damián Zepeda Vidales, al reprobar el nombramiento de Lizandro Núñez como nuevo titular de la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral.

Zepeda Vidales recordó que las recientes elecciones de Coahuila y del Estado de México estuvieron marcadas por la polémica y la denuncia de desvíos de recursos para favorecer a los candidatos priistas, “y hoy, en lugar de corregir el rumbo de la fiscalización, cometen la barbaridad de nombrar a un ex empleado del candidato del PRI”, afirmó el Presidente del PAN.

Recordó que el nuevo encargado de revisar los gastos e ingresos de los partidos políticos fue, hasta hace tan sólo unos días, subordinado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de José Antonio Meade, hoy precandidato del PRI a la Presidencia de la República.

“Con toda claridad lo digo: hay un conflicto de interés en Núñez, ya que le tocará fiscalizar a quien hasta hace prácticamente unos minutos era su jefe. Acción Nacional no puede avalar eso”, insistió Zepeda, quien mostró su inquietud ante un hecho que pone en riesgo la imparcialidad del árbitro de la contienda.

“Este personaje no tendrá la objetividad para evitar que Hacienda desvíe dinero para la campaña de Meade. De ahí viene. ¿De todo México era la mejor propuesta? Se debe garantizar imparcialidad en fiscalización y, para ello, se debió evitar conflicto de interés. Es una pésima decisión”, enfatizó el líder panista.

El nombramiento de Lizandro Núñez se llevó a cabo el día de ayer, con el rechazo de tres consejeros y de los partidos de oposición. Sustituye a Eduardo Gurza, quien también estuvo involucrado en escándalos de parcialidad hacia el PRI y conflictos de interés, como el hecho de que su hija fue diputada local priista en el Estado de México.

“A ese cargo deben llegar personas que generen consenso, no división. Nos preocupa enormemente que quienes avalaron el nombramiento de Núñez son, casualmente, los partidos que forman parte de la coalición que apoya a Meade, mientras que los partidos de oposición no estuvimos de acuerdo. Esto sienta un precedente gravísimo para este proceso electoral”, finalizó el dirigente panista, quien no descartó analizar diversas medidas legales para revertir este nombramiento.