• Las organizaciones contabilizaron aproximadamente 300 niñas y niños, 50 bebes y 10 mujeres embarazadas. La mayoría de las personas no cuentan con un caso activo en el Protocolo “Quédate en México”, por lo que no califican para la fase uno del plan de migración estadounidense.

Por: Oscar Nogueda/

Organizaciones de la Sociedad Civil nacionales y estadounidenses urgieron a las autoridades de México y Estados Unidos a atender las necesidades de las aproximadamente mil 500 personas que se encuentran en el campamento de “El Chaparral”, ubicado en Tijuana.

Las organizaciones subrayaron que las familias del campamento no han tenido la posibilidad de solicitar asilo en Estados Unidos, por lo que se encuentran en un “limbo sin garantías jurídica”. Además, sostuvieron que esta situación se agrava por las omisiones del gobierno mexicano con las personas con necesidad de protección internacional.

“Hablamos de una crisis humanitaria que se vive en México como resultado de la complicidad de los gobiernos de México y Estados Unidos en la aplicación de medidas para disuadir a las personas que buscan asilo en Estados Unidos, contener las migraciones desde una perspectiva de seguridad, cada vez más militarizada, y orillar a las personas a mantenerse en la irregularidad”, mencionaron las ONGS.

Igualmente, apuntaron que las personas migrantes tienen dificultad para acceder a una condición de estancia segura, regular y digna en territorio mexicano. Además, sentenciaron que las autoridades deben brindar información sobre el estado actual de la migración en la frontera norte  y atender las necesidades básicas de la población migrantes en Tijuana para evitar riesgos que afecten su integridad.

“Esta situación no sólo pone en duda el discurso oficial que asegura que la situación se está manejando con un estricto respeto de los derechos humanos de las personas migrantes en México, sino que hace evidente la falta de sensibilidad del gobierno de México para con esta población abandonada a su suerte”, apuntaron las ONGS.

A raíz del anuncio de Joe Biden, Presidente de Estados Unidos, sobre la eliminación del Protocolo Quédate en México, llevado a cabo en conjunto con el gobierno mexicano, inició la fase uno para el ingreso seguro y ordeno de personas migrantes que tienen un caso activo en este protocolo.

A partir del 18 de febrero de este año, se instaló un campamento en El Chaparral, Tijuana. En este campamento permanecen alrededor de mil 500 personas migrantes de Centroamérica, Haití y México. Las organizaciones contabilizaron aproximadamente 300 niñas y niños, 50 bebes y 10 mujeres embarazadas. La mayoría de las personas no cuentan con un caso activo en el Protocolo “Quédate en México”, por lo que no califican para la fase uno del gobierno estadounidense.

Dentro del monitoreo realizado por los activistas en el campamento migrante, se encontró una falta de información adecuada y confiable, así como casos de personal de las fuerzas de seguridad de México y privada brindando información confusa sobre los proceso de solicitud de asilo en Estados Unidos.

También, observaron una falta de autoridades gubernamentales con capacidad de gestión, falta de condiciones de seguridad, alojamiento, higiene, alimentación y salud para las personas migrantes del campamento, incluido faltas de medidas de seguridad para evitar riesgos a la integridad de los menores de edad.

“Falta de acceso a una condición regular de estancia temporal en México. Incluso se ha documentado la negativa sistemática de renovación de tarjetas de visitantes por razones humanitarias, en plena pandemia, orillando a miles de personas migrantes a una situación irregular y, por lo tanto, a condiciones de mayor vulnerabilidad”, agregaron las ONGS.

Asimismo, identificaron la presencia de agentes de la Guardia Nacional, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la policía municipal tomando fotografías sobre el campamento con dispositivos personales. Asimismo, alertaron sobre los riesgos de redes de tráfico debido a individuos que se acercan a las familias para convencerles de cruzarlos a Estados Unidos.

“El Chaparral es actualmente un posible foco de infección de la Covid-19 por la concentración de personas que diariamente se encuentran en ese lugar, sin que exista algún órgano gubernamental o de las agencias internacionales para apoyar en el fomento de las acciones y prácticas preventivas para evitar los contagios”, comentaron las ONGS.

Por ello, solicitaron al gobierno mexicano a garantizar el acceso a una condición regular de estancia temporal en México, presencia de autoridades que informen sobre los procedimientos de migración y garantizar la integridad de las personas que se encuentran en el campamento.

Por último, llamaron al gobierno estadounidense a trasparentar sobre el plan de migración segura para las personas con casos bajo el Protocolo Quédate en México y brindar información el proceso para solicitar asilo para la población en general.