Por: Redacción

La democracia laboral dentro de la industria cinematográfica requiere de una representación de los trabajadores amplia y plural, que abarque a todos los sindicatos que confluyen en dicha actividad y la que quienes, en el ejercicio de su derecho constitucional a la libre afiliación, deciden participar de forma independiente, aseguró la diputada Diana Márquez Canales.

La integrante del Grupo Parlamentario de Morena presentó ayer ante el pleno de la Cámara de Diputados una iniciativa de reformas al Artículo 37 de la Ley Federal de Cinematografía, con el fin de que los trabajadores del ramo tengan una participación activa y no sólo quienes forman parte de la organización sindical que ya tiene representación en el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE).

“Actualmente, dentro del Comité Técnico del FIDECINE se contempla nada más la participación del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana, lo que contraviene a lo establecido por la Constitución y va en detrimento de los derechos de igualdad con relación a otras representaciones laborales que concluyen en esta actividad”, puntualizó.

En ese sentido, recordó que la Ley Federal de Cinematografía contempla desde 1999 la existencia del FIDECINE, que es un fideicomiso de apoyo a la producción, postproducción, distribución y exhibición de largometrajes de ficción o animación que brinda apoyos económicos.

A través de éste, subrayó, se busca promover de manera permanente a la industria del cine y crear un sistema de apoyos financieros a todos quienes laboran en ella, por lo que ningún trabajador del ramo puede quedar fuera.

“En torno a una película podemos ubicar actividades de diversas profesiones como directores, actores, guionistas, productores, camarógrafos, iluminadores, escenógrafos, maquillistas, diseñadores de vestuario y todos ellos, sin duda, conforman un motor económico muy importante para nuestro país, y que reclama una democracia laboral”, recalcó.

Márquez Canales expuso que el cine es una actividad cultural que requiere de la existencia previa de una cadena productiva de generación de empleos, para aglutinar una cantidad de vínculos con toda la actividad económica nacional y, a la vez, propiciar una proyección nacional e internacional de nuestro país.