Por: Redacción/

La diputada Mónica Bautista Rodríguez (PRD), integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, afirmó que la reforma laboral que impulsa la bancada de Morena no es la que más necesitan los trabajadores, sino la que satisface los intereses del gobierno estadounidense, en el marco de la eventual aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

En un comunicado, la legisladora perredista señaló que el predictamen de reforma laboral, que se ha difundido entre los integrantes de la Comisión, atiende algunas demandas históricas del sindicalismo mexicano, pero deja fuera dos aspectos fundamentales: el aumento del salario mínimo y la regulación de la subcontratación (outsourcing).

“La reforma no es regresiva, pero es incompleta y no es la reforma que más necesita el mundo del trabajo. Se deja intocada la herencia de la reforma de 2012. Se están dejando de atender las demandas más importantes de las y los trabajadores: precarización, informalidad, flexibilización de contratación (contratos a prueba, temporales, flexibilidad de despidos, aviso y salarios vencidos)”, expuso.

Subrayó que la reforma laboral, tal como está el predictamen, “sólo busca satisfacer las demandas de los otros socios del T-MEC, particularmente de Estados Unidos, sin abordar aspectos relevantes del ámbito laboral mexicano”.

“Las prisas, tanto del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador como de la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados, por aprobar las distintas reformas en materia laboral, obedecen más a los dictados de Estados Unidos que a mejorar de fondo las condiciones y el bienestar de las y los trabajadores mexicanos”, manifestó.

Insistió en que el proyecto de reforma laboral debería pensar más en el bienestar de las y los mexicanos y no en los intereses políticos y económicos de los socios comerciales de México.

“Lo que discutiremos la próxima semana no es la gran reforma laboral. Lo que el PRD demanda es que se deberían atender dos cosas, una es el mejorar sustancialmente el salario”, precisó.

“Otro aspecto clave es que la reforma no aborda es el outsourcing que beneficia a los empresarios, pero deja en la indefensión a las y los trabajadores”, apuntó.

La Ley Federal del Trabajo permite la subcontratación solamente en casos excepcionales, pero se ha convertido en una práctica común y eso afecta severamente a las y los trabajadores porque se les escatiman muchas prestaciones como utilidades, aguinaldos, vacaciones e incluso indemnizaciones a quienes tienen una amplia antigüedad; no hay estabilidad en el empleo y afecta su ahorro para el retiro.

“Hay otros aspectos importantes que se dejan fuera como los contratos de protección patronal, cómo evitar la simulación de formas de contratación, la igualdad de género, acciones contra la violencia y el acoso laboral, el presupuesto para la transición e implementación de lo estipulado en las reformas. El problema es que si este aspecto fundamental no se atiende, no habrá la justicia laboral que se pretende”, concluyó.