Por Redacción

La Comisión de Asuntos Migratorios se reunió con el activista social, escritor y fundador de la organización Humane Borders, Robin Hoover, quien se pronunció por dar estatus legal a los migrantes y crear políticas responsables, humanitarias y con visión a futuro que permitan mejorar su condición económica.

El también doctor en filosofía destacó que ni la demócrata Hillary Clinton ni el republicano Donald Trump son opción para cambiar las leyes a favor de los migrantes. “No hay gran expectación por ninguno, por lo que las organizaciones tienen un papel fundamental para continuar apoyando a quienes sufren de violaciones a sus derechos humanos y explotación”.

Los integrantes de la Comisión se comprometieron a conjuntar esfuerzos que garanticen el respeto a los derechos humanos de los connacionales que residen en Estados Unidos.

La secretaria de esta instancia legislativa, Nora Liliana Oropeza Olguin (PRI), precisó que una de las preocupaciones de los legisladores es ver por los derechos humanos de nuestros migrantes, ya que pocas veces son atendidas las violaciones que sufren por parte de las autoridades estadounidenses.

Es fundamental generar una agenda donde las organizaciones civiles del país vecino, sean la voz de los migrantes y ayuden a los legisladores mexicanos a fortalecer el trabajo en beneficio de los connacionales.

El gobierno mexicano ha impulsado con presupuesto específico políticas públicas orientadas no sólo para beneficiarlos, sino a todas las familias que se quedan en el país y que reciben las remesas.

Por el PRD, el diputado Felipe Reyes Álvarez se pronunció por que en lugar de construir barreras, se atienda el proceso de la migración como un derecho humano, el cual se ha practicado siempre, por lo que coincidió en legalizar la estancia de los migrantes en la vecina nación.

Al respecto, preguntó qué hace falta para regular el fenómeno migratorio y de movilidad humana, qué hacer para que el gobierno de Estados Unidos pueda establecer un nuevo mecanismo en ese sentido.

La diputada del PRI, Rosalinda Muñoz Sánchez, expresó que los legisladores mexicanos estarán pendientes para hacer las reformas necesarias que ayuden a los migrantes, en tanto “se requieren personas como usted que los apoyen y ayuden”, acotó.

Por Morena, el legislador Miguel Alva y Alva precisó que México enfrenta además de sus migrantes los de Latinoamérica, por lo que solicitó saber de qué manera se puede atender a quienes sufren de violaciones a sus derechos humanos y explotación de niños y jóvenes.

Robin Hoover consideró necesario que ambas naciones establezcan mecanismos que permitan brindar educación, comida y mejores oportunidades a los migrantes, ya que contribuyen a la economía no sólo de Estados Unidos, sino de México y América Latina.

Expuso que la legislación estadounidense debe brindar un estatus legal a toda la gente que vive en ese país; recalcó que no es complicado, ya que en el año 1986 se ayudó a los migrantes sin documentos.

Dar un estatus legal no es lo mismo que ser ciudadano, sino es un documento que le permitiría trabajar de manera lícita y llevar consigo a sus familias, pero para ello se debe estudiar cada caso en lo individual.

En este sentido, resaltó que el Estado mexicano puede garantizar la colocación de sus habitantes para trabajar en Estados Unidos en la industria de la construcción o servicios. “Sería algo parecido a las visas, se entrevistaría al aspirante para conocer si es un buen ciudadano y se otorgue un permiso por el tiempo que desee laborar”.

Se requiere atender cuanto antes la situación de los migrantes, ya que el partido que respalda al presidente Barack Obama no es una gran opción al respecto, pues ha retornado a más de 2 millones de personas durante su gestión.

“Se tienen que tomar mejores decisiones y dar estatus legal a los migrantes; si es así, entonces no tendrán que cruzar la frontera de manera irregular, por el contrario, habría oportunidades económicas para ambos países. No hace falta un muro”, reiteró Robin Hoover.

Hace 30 años, comentó, los migrantes permanecían de 20 a 24 meses, ahora están 9 años, debido a que es más peligroso y más costoso llegar a Estados Unidos.

Precisó que hay expectación en cuanto a cambiar las leyes sobre migración, pero es difícil que eso suceda, porque “con una mano se aspira a darle vuelta a su situación y con la otra se retorna a los migrantes a sus países de origen, por lo que los legisladores tienen un trabajo difícil por hacer”.

Propuso diseñar un manual para el migrante con avisos a la gente que quiere viajar a los Estados Unidos, pues la experiencia nos dice que la migración ahora se está moviendo por las áreas más peligrosas en toda la Unión Americana, ya que no entienden que es posible tener 50 grados de temperatura y que es peligroso cruzar en verano.