Por: Redacción

Con motivo del análisis del Cuarto Informe de Gobierno de la República, el Secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, compareció ante el Pleno del Senado de la República, en donde aseguró que México tiene una economía en expansión y un vigoroso mercado interno.

Durante la presentación del funcionario público, senadores de los diversos grupos parlamentarios precisaron sus posiciones respecto al mantenimiento de la estabilidad interna, el no endeudamiento público, la reforma fiscal, así como del incremento de la pobreza y la poca creación de empleos.

Meade Kuribeña dijo que en el Cuarto Informe de Gobierno entregado al Congreso se confirman las fortalezas que la economía ha desarrollado en años recientes. Subrayó el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) es de 2.1 por ciento; y este año crece a una tasa real de 2.5 por ciento, el cual contrasta con la desaceleración observada en otras economías del continente y con el crecimiento negativo que se observa en la región latinoamericana.

En el primer semestre del año, agregó, el consumo privado creció a una tasa real de 3.5 por ciento, y en años recientes las ventas al menudeo crecieron por arriba de su promedio histórico. Entre enero y agosto las ventas en las principales tiendas departamentales y de autoservicio tuvieron un aumento real de 7 por ciento; además de que se observa un crecimiento de 18.5 por ciento en ventas de automóviles.

Sobre el tema del empleo, señaló que desde el inicio de la administración se crearon dos billones 171 mil empleos formales, lo que permitió alcanzar la cifra de 18 y medio millones de trabajadores registrados en el IMSS, en donde uno de cada nueve de ellos, corresponden a esta administración. Desde enero, se establecieron 582 mil empleos nuevos, es decir, un crecimiento de 3.3 por ciento.

El funcionario federal resaltó que se cuenta con una estructura de ingresos públicos más sana, menos dependiente del petróleo y con más ciudadanos contribuyendo al gasto público. “Se ha reducido más de la mitad la dependencia de los ingresos petroleros que caracterizó durante décadas a las finanzas públicas”.

En 2012, alrededor de 40 por ciento de los ingresos del sector público provenían de la venta de petróleo, en 2016 será de menos del 20 por ciento, argumentó. En este contexto, dijo, la caída de los precios del crudo se compensó por el fortalecimiento de los ingresos tributarios derivados de la reforma hacendaria, en donde uno de cada 4 contribuyentes –que equivalen a 13 millones– se incorporaron al registro federal en los primeros tres años del gobierno, con una cifra histórica de 21.6 millones de contribuyentes en 2015.

Respecto a la inflación, el titular de Hacienda señaló que en 2015 se ubicó en 2.13 por ciento, su mínimo histórico. No obstante, en la primera quincena de septiembre de este año, fue de 2.88 por ciento, por debajo de la meta del Banco de México. Asimismo, las reformas estructurales que impactaron los precios en telecomunicaciones, gas LP y electricidad residencial, fueron decisivas para generar este entorno de precios bajos.

Asimismo, señaló que México cuenta con mayor federalismo hacendario. En 2016, por la evolución favorable de los ingresos tributarios, las participaciones a las entidades federativas crecieron 9.2 por ciento en términos reales y se encuentran 6.9 por ciento por encima de lo programado.

Por otra parte, Meade Kuribeña indicó que la política económica para 2017, que permitirá mantener la estabilidad, se basa en tres principios fundamentales: realismo, equidad y responsabilidad. “No sería realista proponer una reducción del gasto programable si no estamos dispuestos a revisar todos los rubros”, advirtió.

Además, señaló que no se proponen nuevos impuestos ni incrementos en las tasas existentes, lo que extenderá el periodo de estabilidad fiscal y favorecerá los procesos de inversión. La reforma hacendaria fortaleció el gasto público, mejoró su calidad y permitió que la economía continuara creciendo, precisó.

El secretario de Hacienda expuso a senadores que la finanzas nacionales enfrentan presión por un monto total de 340 mil 800 millones de pesos, equivalente a 35 por ciento del presupuesto para todas las dependencias. Ante ello, se ha propuesto una reducción del gasto programable sin inversión de alto impacto por 1.2 por ciento del PIB, respecto al presupuesto aprobado en 2016, lo que equivale a 239.7 mil millones de pesos.

En este sentido, el gobierno federal ajusta su gasto corriente mediante una contención de la nómina y una reducción de más del 20 por ciento en los gastos de operación de las dependencias. Asimismo, se privilegian programas que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) considera prioritarios para reducir carencias sociales e incrementar el acceso efectivo a los derechos.

Además, externó que al final del año, la deuda pública de México será equivalente al 50.5 por ciento del PIB. El 82.5 por ciento de esta, agregó, está contratada a tasa fija y largo plazo, su duración promedio es de ocho años, entre las más largas de la OCDE, además se mantiene una baja exposición al riesgo cambiario, casi tres cuartas partes de la deuda está contratada en pesos.

Asimismo, el secretario Meade Kuribreña precisó que el entorno económico externo presenta diversos riesgos que amenazan la estabilidad macroeconómica global y las perspectivas de crecimiento. Resaltó que se podría enfrentar un ciclo de alzas de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, por lo que se deberá proteger la solidez de las finanzas para asimilar los incrementos y aprovechar el crecimiento esperado de ese país.

El entorno geopolítico actual, agregó, genera volatilidad en los mercados financieros, cuyos riesgos van desde la recomposición estructural por la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea, y que se agravarán por un incremento en las tendencias proteccionistas entre las economías avanzadas. Ello, aunado al proceso electoral en Estados Unidos, en el que las presiones de ese entorno han generado modificaciones sobre el tipo de cambio, como ya se ha dejado ver.

Además, destacó que la evolución del mercado petrolero exige ajustar las expectativas a la realidad de precios estructuralmente más bajos; ya que han caído casi 64 por ciento desde su máximo nivel y se prevé que continúen en umbrales bajos.

Al fijar el posicionamiento del Grupo Parlamentario del PRI, el senador José Francisco Yunes Zorrilla aseguró que el Senado sabrá estar a la altura de los retos que se enfrentan ante un panorama internacional adverso y mandar señales positivas a través de la conformación del PEF 2017.

“Ningún esfuerzo legislativo tiene sentido, si no busca elevar la calidad de vida de la población, lo que requiere combatir exitosamente los males de la pobreza”, dijo. Además apuntó que se emprenderán acciones para mantener la estabilidad interna, “sin caer en la necesidad de un mayor endeudamiento público”.

Yunes Zorrilla estableció que la conjunción de esfuerzos permitirá mantener una sólida economía nacional, pese a la desaceleración internacional y las variaciones del precio del petróleo, por lo que la propuesta de Presupuesto 2017 debe sumar la voluntad de recortar gastos para hacer un uso eficiente de los recursos y blindar el mercado interno.

Por el Grupo Parlamentario del PAN, el senador Juan Alejandro Fernández Sánchez Navarro manifestó que es fundamental refrendar el compromiso de corregir los excesos de la reforma fiscal, pues “está en nuestras manos evitar una crisis de fin de sexenio; estemos a la altura de nuestro encargo y momento histórico”.