Por: Redacción/

Sólo una inteligencia que dé cuenta de la dimensión planetaria de los conflictos permitirá enfrentar los desafíos contemporáneos en las sociedades, refirió la doctora Olga Lucía Fernández Arbeláez, académica de Universidad Católica de Manizales, Colombia, en el Coloquio Gobernanza, intervención social y proyecto nacional en México, realizado en la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Durante la conferencia magistral que impartió sobre transdisciplinariedad en las ciencias sociales, la doctora en Educación por la Universidad de Salamanca expuso que ahora más que nunca es necesario responder a la complejidad del conocimiento de esta época a través de una mirada integral y no aislada.

“El reconocimiento de la existencia de diferentes niveles de realidad, regidos por lógicas distintas es inherente a la actitud transdisciplinaria y toda tentativa de reducir el escenario global a un solo nivel, regido por una única lógica, no se sitúa en este campo”.

La especialista sostuvo que es necesario volver a lo local y la manera como se constituyen desde la aldea el territorio, la responsabilidad, la moral y la ética, lo que significa la existencia de un mundo donde el saber es una estructura abierta, además de que la transdisciplinariedad hace emerger de las corrientes teóricas datos nuevos que las articulan entre sí, ofreciendo una visión de la naturaleza y el entorno en la que no se busca el dominio de muchos campos, sino su apertura.

El hecho de “reducir al ser humano a una definición y disolverlo en estructuras formales es incompatible con esta visión, que presupone una racionalidad abierta, crítica y compleja, y que trasciende las ciencias exactas y las humanas, el arte, la literatura, la poesía y la experiencia interior”.

Las características fundamentales de la actitud y la visión transdisciplinaria son el rigor –en la argumentación– la apertura –aceptación de lo desconocido, inesperado e imprevisible– y el respeto –“reconocimiento de las ideas y verdades contrarias a las nuestras”–.

La docente del Doctorado en Educación de la Universidad Católica de Manizales hizo un llamado a hermanar la razón con la intuición así como integrar una mirada más compleja para resolver los grandes problemas sociales, lo que “nos permitirá encontrar respuestas éticas para intervenir la realidad y mantener viva la esperanza”.

El formalismo excesivo y la absolutización de la objetividad comportan la exclusión del sujeto y conducen al empobrecimiento, por lo que es necesario mirar lo multirreferencial y lo multidimensional, además de tener en cuenta las concepciones de tiempo e historia, concluyó.

En la inauguración, el doctor Javier Rodríguez Lagunas, jefe del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa de la UAM, afirmó que México demanda nuevas reflexiones sobre los cambios vividos como sociedad en los últimos años, respecto de las formas de gobierno, las formulaciones políticas y las inquietudes ideológicas.

En el Auditorio Manuel Sandoval Vallarta de esa sede universitaria, el académico sostuvo que este tipo de actividades “nos aproximan a nuevas latitudes para hacer aportes desde las ciencias sociales y las instituciones educativas”.

El doctor Juan Manuel Herrera Caballero, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, subrayó que en estos encuentros se asientan experiencias, preocupaciones y tareas para el presente y el futuro, en los que la participación social es fundamental.