Por: César Hernández/

Con sonidos ambientales cálidos, armonizados bajo una ejecución improvisada, Luis Verde Quartet dio inicio a la celebración de la vigésima segunda edición del Festival Eurojazz dentro de las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) con un total de 7642 asistentes que los acompañaron en su búsqueda insistente de crear paisajes con su originalidad rítmica.

Comenzando con ligeros sonidos del saxofón, el ensamble colocó desde el primer tema lo que vendría a ser un concierto jazzístico experimental sin nomenclaturas. Integrándose poco a poco, el contrabajo sentó la base para ubicar al público dentro de una atmósfera relajante que lo hizo despojarse de los zapatos para tenderse en el pasto y comenzar a disfrutar de los primeros minutos de este festival.

Luis Verde (saxofón), comenzaba con un sonido dulce y ameno que se podía digerir fácilmente junto con los acordes de David Sancho (piano), dando así un primer tema profundo que supondríamos se mantendría a lo largo de todo el evento. Terminando este primer tema comenzó a nacer la inquietud del cuarteto y la dinámica habría cambiado para así empezar a hacer un jazz vibrante y menos decodificable.

Para el segundo tema, la dinámica del cuarteto comenzó a reposar en el trabajo del contrabajista Darío Guibert, quien con alegría y una gesticulación llamativa comenzaba a generar solos lúcidos acompañados por la batería poco tensa de Alberto Brenes, tomando así la cohesión entre composición e improvisación como eje central de su presentación.

Minutos mas tarde, y con la atención del público encima, los españoles comenzaron a generar un sonido espacial lúcido acompañado de un sintetizador-quien daba secuencias rítmicas ambientales- y ejecuciones de saxofón que oscilaban dentro de lo relajante y estridentes en un mismo plano. En esta parte, Brenes ya comenzaba a tomar presencia con solos de batería explosivos y multifacéticos, creando diálogos a la par con la virtuosidad de Sancho.

Para este instante, la conexión de los integrantes se había disuelto dentro de los asistentes y de decidieron recaer dentro de una plenitud desmesurado con un sonido sólo entre piano y saxofón, creando un panorama melancólico que posteriormente se rompería, pues los golpess de batería llegarían a interrumpir con vibraciones de platillos exacerbados acompañados de una serie de cadenas colocados en la tarola para crear un ambiente aún más espectacular.

Llevados por la improvisación, los integrantes mantenían el tiempo bajo una dinámica explosiva, pues el juego con los tiempos hacía que los espectadores se desconcertaran con tanta agresividad y dulzura perfectamente equilibradas.

El cuarteto bailaba dentro del propio protagonismo de sus integrantes, complementándose unos con otros, ya que, si bien en algunas ocasiones escuchabas un trío de piano, contrabajo y batería, también podríamos escuchar un dueto entre batería y contrabajo y así, en todas las combinaciones posibles.

En esta instante-ya con un público que se retiraba poco a poco-, Luis Verde Quartet se encontraba en auras de concluir su concierto y, despidiéndose del público mexicano, decidieron crear La Suma de Todas las Partes y así cerrar de manera magnífica su presentación; Darío Guibert comenzó a introducir el contrabajo con un solo y marcar el tiempo para que Alberto, David y Luis comenzaran a integrarse dentro de su propio universo jazzístico.

Concluyendo, los asistentes decidieron vosear que los españoles tocaran alguno otro de sus éxitos y, sin más, éstos salieron de nueva cuenta para satisfacer a todos con el tema Chamán, una obra compuesta y dedicada para México en donde los instrumentos bailan dentro de una galaxia experimental acompañada de cadenas y huesos de Fraile.

Es así como Luis Verde Quartet termina con la primera presentación de 13 concierto del festival Eurojazz 2019, poniendo en el aire toda la energía del público en equilibrio con la suya y dando pie a que las personas se acerquen a las siguientes presentaciones donde igual se encontrará algo de qué hablar, porque como el tema del cuarteto español: esto es para “Escuchar a primera vista”.