Por: Redacción/

La idea de transformar el modelo neoliberal y convertirlo en Estado benefactor puede traer aparejado, a corto y mediano plazos, una serie de cambios en los aspectos político y social, por lo que el gobierno de la Cuarta Transformación ha dejado de lado ciertos ámbitos, entre ellos el sector cultural, señaló el doctor Tomás Ejea Mendoza, profesor de la Unidad Azcapotzalco.

Durante la transmisión de Conéctate a la Casa Rafael Galván, un nuevo modelo de difusión de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en formato televisivo, dijo que durante el primer año de la gestión encabezada por Andrés Manuel López Obrador, el diseño de una política cultural nueva ha generado descontentos, sobre todo en quienes se habían beneficiado del anterior modelo.

El sistema, que se mantuvo por 30 o 40 años con la instauración del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y el Sistema Nacional de Creadores de Arte prevalece, pero se trata de añadir elementos que redefinan una política acorde con el desarrollo económico basado en un Estado benefactor.

“Soy optimista con el Estado benefactor bien llevado”, el problema es que para lograrlo se requieren dos principios básicos que nunca han existido en el país: una democracia no sólo electoral, sino también participativa y acabar con la corrupción, apuntó el académico del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco.

El actual sistema de planeación democrática de México es absolutamente irreal, al igual que la Ley de Planeación y es precisa una reglamentación útil que sirva como instrumento de gobierno, por lo que resulta sustantivo hacerse cargo del sistema judicial para establecer normas y leyes que permitan un correcto funcionamiento dirigido hacia un Estado benefactor, que no desea eliminar la propiedad privada, sino que transiten conjuntamente.

“No debemos preocuparnos porque no hayan organizaciones no gubernamentales o por el debilitamiento de los supuestos entes autónomos que desde luego no son autónomos, porque estaban alineados a viejas administraciones, necesitamos en primera instancia un poder judicial limpio, imparcial y objetivo para ir aparejando todas las instancias no gubernamentales”.

Por ello el gobierno ha buscado generar un mercado interno con dos programas fundamentales, Jóvenes Construyendo Futuro y las pensiones a mayores e indígenas, entre otros, porque según la teoría económica, el desarrollo interno se logra con un mercado interno sólido, es decir, capaz de consumir.

Desde luego en México hay mucha demanda insatisfecha, pero cuando se equilibra un país es capaz también de enriquecerse, para ello se requiere demanda interna y gente que compre, de tal forma que los 70 mil millones de pesos dirigidos al programa de Jóvenes Construyendo Futuro no es una caridad, sino una apuesta a generar un mercado interno para volverlo comprador.

En la transmisión en vivo, conducida por el licenciado Eduardo Cruz Vázquez y la periodista Angélica Abelleyra, Ejea Mendoza aseguró que lo importante es entender que hay que combatir la pobreza extrema y dar educación a todos los niños, empleos a la población y un programa integral de cultura para los mexicanos.