• Es momento de actualizar la práctica educativa, dado que en la llamada nueva normalidad es necesario recuperar estos aprendizajes para mejorar la enseñanza.

Por: Redacción/

La modalidad remota ha permitido revalorar la docencia –una de las tres funciones sustantivas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)– durante el periodo de contingencia sanitaria por el virus SARS-CoV.2, en beneficio de las nuevas generaciones, ya que el capital humano primordial de la Institución es la población estudiantil, consideró el doctor Pablo César Hernández Cerrito.

En el Coloquio virtual Educación remota –convocado por las divisiones de Ciencias Biológicas y de la Salud y de Ciencias Básicas e Ingeniería de la Unidad Iztapalapa– el académico sostuvo que es momento de actualizar la práctica educativa, dado que en la llamada nueva normalidad es necesario recuperar estos aprendizajes para mejorar la enseñanza.

La investigación y la docencia son elementos muy valiosos, “pero es tiempo de revalorar esta última y recordar que la función principal de la Casa abierta al tiempo es la formación integral” de los alumnos, precisó el profesor de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Azcapotzalco.

En esta hora de cambio, innovación y de imaginar otros escenarios en beneficio de las próximas generaciones –ya que el valor y el capital humano de una escuela son sus jóvenes– el Proyecto Emergente de Educación Remota (PEER) implementado por la UAM frente a la crisis de salud resulta relevante.

Una evaluación del PEER reveló que existen dos elementos centrales de organización de los cursos para mejorar la experiencia remota: una dosificación adecuada de actividades sin saturación de contenidos para descartar la deserción o el abandono por una sobrecarga de información y trabajo, y un equilibrio entre las partes asincrónica y sincrónica de comunicación, considerando las videoconferencias, además de tomar en cuenta la situación que están viviendo los jóvenes en sus ambientes familiares.

Cuando se establece equidad en ese binomio se puede sacar mejor provecho y las aliadas importantes son las plataformas e-learning y las videoconferencias, porque “son opciones que tenemos a la mano”, aunque con la aplicación remota se ha tenido un aprendizaje mayor en los escenarios digitales.

La evaluación del proceso no debe contemplar sólo la entrega de trabajos, pues a veces se comete el error de pedir demasiadas tareas que se vuelven una complicación y no necesariamente suman al aprendizaje.

Un elemento para la reflexión de pensamiento crítico se da a partir de preguntas, planteamientos y cuestionamientos que permiten el desarrollo de habilidades útiles en la etapa profesional y, en ese sentido, todos los estudios sobre el impacto de la educación remota destacan el grado de responsabilidad que el alumno asume en relación con esta modalidad, concluyó el también representante de la UAM ante la Red de Innovación Educativa (RIE) 360.

El doctor Pablo Gustavo Damián Matzumura señaló que los jóvenes cuentan con el apoyo de ambas divisiones académicas para conectarse, pero el gran problema es que “nada va a sustituir un laboratorio en vivo ni las prácticas de campo.

“No podemos hacer muchas de esas cuestiones, sobre todo las sensoriales, más que el uso de simuladores, por lo que debemos ir adquiriendo lo que se conoce como clase invertida, que ha funcionado bastante y es una forma de que los alumnos aprendan más”.

Las clases invertidas son aquellas en las que en lugar de proporcionar los contenidos en la asignatura y dejar tarea para resolver en casa, el profesor diseña aquéllos para que los alumnos los revisen y la práctica se dé en clase, dijo el profesor del Departamento de Biología de la Reproducción.

“Este tipo de adversidades nos ha permitido sacar lo mejor de nosotros mismos y, aun cuando ha sido complicado, tanto alumnos como docentes hemos aprendido muchísimo”; debido al compromiso con la educación, la crisis sacó a relucir la fortaleza institucional, aseguró la doctora Sara Lucía Camargo Ricalde, directora de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud.