Por: Oswaldo Rojas

Ante el juicio de amparo que la madre de un menor de tres años y medio interpusó en el  Juzgado Décimo de Distrito en el Estado de Sinaloa, con residencia en Mazatlán, el juez Jesús Rodolfo Cristerna Iribe, titular del mismo, dejo insubsistente el proceso pues consideró que el niño se encuentra bajo mejores cuidados con sus padres adoptivos.

Para esta resolución el juez valoró los antecedentes de drogadicción de la madre, así como su involucramiento en diversos delitos. Además, se valoró el hecho de que el infante lleva alrededor de tres años viviendo con su familia adoptiva porque se les considero aptos para su crianza y desarrollo personal.

La autoridad jurisdiccional enfatizó el hecho de que desde los cuatro meses de edad del niño éste no guarda relación con la madre debido a que ella lo dejo al cuidado de una vecina, y por lo tanto al menor no puede si no resultarle una desconocida.

El infante fue puesto a cuidado del estado una vez que la madre se encontraba bajo proceso por delitos dolosos  recluida en el Centro  de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Mazatlán, Sinaloa. Se encontró también que el niño sufría de desnutrición y que la madre había estado consumiendo drogas como “cristal” durante y después del embarazo.

Así, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado y a la Procuraduría General de Justicia del Estado han iniciado los procesos para regularizar la situación jurídica del menor y garantizar su estadía con la familia adoptiva.