• “Deben garantizar un ambiente libre de violencia en el cual las mujeres puedan ejercer su autonomía como estudiantes o como profesionistas sin temor ni riesgo”, señaló la titular de Gobernación.

Por: Redacción/

Se realizó la primera reunión de coordinación interinstitucional entre la Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim); la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP); el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM), con el fin de fortalecer y brindar servicios de orientación, atención y sanción para casos de hostigamiento sexual y de acoso sexual que se presenten en las Instituciones de Educación Superior (IES) mediante la colaboración de los CJM.

En la reunión virtual participaron la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el subsecretario de Educación Superior de la SEP, Luciano Concheiro Bórquez; del Inmujeres, la directora general de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres, Marta Ferreyra Beltrán y la directora del Sistema Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, Margarita Cortés Cid y, por parte de la Conavim, su titular, Fabiola Alanís Sámano y la coordinadora de Vinculación Estratégica Interinstitucional, Teresa Medina Villalobos; además, la coordinadora de Enlace y Seguimiento de la Subsecretaría de Educación Superior, Ángeles Arcos García. La moderación estuvo a cargo de la coordinadora de la Unidad de Género de la Secretaría de Gobernación, Anitzel Ramos Velázquez.

En su mensaje, la secretaria de Gobernación afirmó que “las Instituciones de Educación Superior deben garantizar un ambiente libre de violencia en el cual las mujeres puedan ejercer su autonomía como estudiantes o como profesionistas sin temor ni riesgo” y continuó “con esta acción se están generando espacios seguros como cimiento para una nueva vida para las mujeres mexicanas. Cada tipo de violencia en cada ámbito tiene características específicas y no deberíamos permitirlas, por eso las estrategias instrumentadas deben considerar las características y contextos propios de cada tipo de violencia para tener mayores posibilidades de éxito en cada región del país”.

Agregó que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia considera a la violencia laboral y docente como una modalidad de violencia de género y enfatizó que “el hostigamiento y el acoso sexual, consisten en el ejercicio abusivo del poder, ya sea en una relación de subordinación o no”.

En su turno, el subsecretario Concheiro informó que los casos de violencia que más se han denunciado en las Instituciones de Educación Superior en 2021 fueron las agresiones físicas con 35.7 por ciento, cometidas en su mayoría por compañeros, seguidas de las actitudes discriminatorias y las agresiones emocionales con 18.4 por ciento, la mayoría cometidas por personal docente masculino; además, de los ataques con algún tipo de arma que representaron 1.5 por ciento; el acecho, con 4.2 por ciento e insinuaciones sexuales o insultos vía mensaje o red social, con 4.2 por ciento.

“Desde el inicio del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador nos hemos propuesto una transformación radical de la educación superior y eso implica hacer visible, atender y sancionar la violencia que sufren las mujeres en ese ámbito. Es esencial que en todos los subsistemas de la educación superior, las mujeres puedan ejercer y hacer efectivo su derecho a la igualdad y justicia de género, y a la diversidad sexual”, puntualizó Concheiro Bórquez.

Por su parte, la comisionada Fabiola Alanís Sámano resaltó la necesidad de que las IES se constituyan como espacios de respeto, libres de violencia, en donde no se naturalice la violencia hacia las mujeres, “se trata de un compromiso ético con las mujeres, en esta Cuarta Transformación de la vida nacional; las instituciones tenemos la obligación de responder a las demandas por una vida libre de acosos a las mujeres”, dijo. En ese sentido, destacó la relevancia de los 56 CJM en las 32 entidades del país que hoy existen, puesto que son lugares, donde se brindan servicios integrales de terapia psicológica, asesoría jurídica, trabajo social y acceso a la justicia con perspectiva de género.

Marta Clara Ferreyra Beltrán destacó la necesidad de poner atención a todos los tipos de violencia dentro de las instituciones educativas, puesto que es un factor que ensancha las brechas entre mujeres y hombres. “Es necesario crear espacios seguros para todas, porque muchas de las mujeres que sufren violencia en las Instituciones de Educación Superior abandonan sus estudios, la violencia claramente es una interrupción, quedan fuera de sus proyectos de vida y rehacer sus proyectos es muy complicado […] por ello es muy importante la implementación de las directrices, las cuales permiten el trabajo conjunto con la Secretaría de Educación”, puntualizó.

Durante la reunión se estableció que la estrategia a seguir será en el marco de las Directrices para elaborar e implementar mecanismos para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y del acoso sexual en las Instituciones de Educación Superior, al ser un eje de actuación general que tiene como objetivo brindar una atención oportuna a las víctimas de hostigamiento y acoso sexual, así como para instalar las capacidades en el personal que integra las IES, las cuales constituyen en el país un universo de 3 mil 231.

Finalmente, se acordó que en las próximas semanas se formalizará la vinculación de los CJM con las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas (IMEF), para seguir fortaleciendo la atención integral de las víctimas en coordinación con las IES.