• “La iniciativa no tiene razón de ser a partir de lo que ya ha determinado la propia Corte y, en ese sentido, tenemos otro elemento que debemos valorar en torno a la discusión”, indicó en declaraciones a la prensa.

Por: Javier Divany Bárcenas/

La iniciativa preferente enviada al Congreso de la Unión por el presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar la Ley de la Industria Eléctrica, dividió las opiniones, donde diputados de oposición aseguran que se trata de un retroceso para el país que traerá grandes daños a la economía y al progreso, mientras que los aliados de Morena manifiestan su beneplácito.

La coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, Verónica Juárez Piña, afirmó que la iniciativa preferente del Presidente de la República que busca reformar la Ley de la Industria Eléctrica, tiene rasgos de inconstitucionalidad.

Lo anterior, a partir de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que invalida varios puntos del acuerdo de la Secretaría de Energía (Sener) sobre la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, porque invade facultades de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), lo cual celebró la legisladora.

“La iniciativa no tiene razón de ser a partir de lo que ya ha determinado la propia Corte y, en ese sentido, tenemos otro elemento que debemos valorar en torno a la discusión”, indicó en declaraciones a la prensa.

Juárez Piña consideró que es una oportunidad para que la secretaria de Energía “pueda venir a la Cámara de Diputados, en principio, a explicar o dar su opinión en relación a la iniciativa y, por otra parte, que también podamos tener certeza de que lo que se está presentando sería un retroceso para nuestro país en el uso de las energías”.

Aseveró que el fallo de la Corte proporciona argumentos a las diputadas y diputados para considerar la iniciativa del Ejecutivo como inconstitucional.

En tanto, el coordinador del PRI en San Lázaro, René Juárez Cisneros, afirmó que la iniciativa preferente del Presidente de la República que busca reformar la Ley de la Industria Eléctrica, tiene varias inconsistencias, además, de que genera incertidumbre y afecta a los privados.

Ante la prensa, subrayó que la iniciativa se tiene que revisar en Parlamento Abierto y hacerle los ajustes correspondientes, ya que en los términos en que está, se elevarían los costos de generación de electricidad, lo que repercutirá en el consumidor final.

La iniciativa traería consigo una carga presupuestal que afectará las finanzas públicas del Gobierno Federal porque tendría que haber un mayor subsidio que permita mantener las tarifas, y, además, sería una reforma anticonstitucional e iría en contra de las energías limpias, toda vez que daría prioridad a la generación fósil.

“Desde el punto de vista económico, (la iniciativa) es absurda, porque lo que pretende es elevar los costos de generación, lo cual repercute en el consumidor final, es decir, vamos a contrapelo de lo que parecería lógico, producir energías limpias más baratas, y ahora lo hacemos precisamente al revés, generar más caro y energías que afectan el medio ambiente”, argumentó.

“Sin duda, genera una enorme incertidumbre, afecta a los privados, cambia reglas del juego incluso de manera retroactiva, genera una actitud o un método monopólico por parte de la Comisión Federal de Electricidad”, abundó.

Por su parte, el morenista Ignacio Mier Velazco, afirmó que el espíritu de la iniciativa preferente del Ejecutivo Federal para modificar la Ley de la Industria Eléctrica, es que no haya ningún síntoma que pueda reflejar “dumping” o subsidios disfrazados; además procura que existan condiciones de igualdad de competencia entre empresas públicas y privadas.

Indicó que dicha iniciativa tendrá que discutirse y aprobarse en el Pleno a más tardar el 2 de marzo. “Nosotros pensamos que hacia la tercera o cuarta semana de febrero la estaremos aprobando, discutiendo y sometiendo a consideración del Pleno”.

Recordó que cuando se aprobó la reforma constitucional en materia energética, “lo incorporan en un transitorio para darles un régimen de privilegio; actualmente la capacidad instalada es de más de 80 mil MW, (sin embargo) se consumen en el país 48 mil MW, entonces hay un superávit en generación”.

“En la reforma del 2013 definieron en la Ley como energías limpias la eólica, fotovoltaica, solar, hidroeléctrica y de ciclo combinado, pero en el reglamento lo que hicieron fue denominarlas energías limpias y renovables. Entonces, las de ciclo combinado y la nucleoeléctrica, ya no son renovables, las sacaron en perjuicio de los mexicanos y privilegio a los particulares”, señaló.